A pesar de las críticas y de los tirones de orejas recibidos por no pocos periodistas, entre ellos Ana Rosa Quintana, Belén Estaban tiene la conciencia muy tranquila. El sábado hizo pública una conversación que mantuvo en privado con María José Campanario cuando esta estaba ingresada en la clínica psiquiátrica El Seranil, y ahora hemos escuchado las primeras declaraciones de Belén tras el alboroto post-entrevista.
“Siempre se me ha criticado, ¿no?”, decía a una reportera del programa de Ana Rosa. “Yo es que creo que no he hecho nada malo”, continuaba. Para Belén, lo que contó el sábado corresponde a su privacidad, también a la Campanario, pero sobre todo a la suya que para eso fue a ella a quien llamó. En la lógica de Esteban, desvelar esta conversación no es diferente a hacer pública la llamada que recibió de parte de Jesulín por la que se negó a pagar los estudios en el extranjero a Andrea.
Con lo que sí ha querido ser especialmente clara ha sido con los rumores que apuntaban a que ella podría haber negociado con una revista para desvelar lo que contó en ‘Sábado Deluxe’. “Eso es mentira, por ahí sí que no paso. Si lo que dicen hubiera sido verdad, lo habría hecho y no lo he hecho. Eso no es verdad”; con el único medio al que ella ha contado esta información es a su programa, y, de hecho, fue a Raúl Prieto, uno de los directores del espacio, a quien primero contó lo sucedido, buscando consejo.
“Conmigo la gente siempre se pasa, pero hay que respetar la opinión de cada uno”, ha contado tranquila y serena. “Yo siempre me espero algo”, respondía a la cuestión de si esperaba una reacción semejante de la audiencia.
“No creo que haya actuado mal porque he visto como la prensa ha grabado a María José cuando ha estado enferma. La han sacado y no ha pasado nada. Además, yo hablé con muchísimo respeto”, ha querido puntualizar antes de cerrar la puerta del coche y regresar a su rutina.