El estado de salud de Isabel Pantoja (67 años) le ha obligado a cancelar algunos de sus últimos conciertos, aunque otros de ellos no han sido por su propia salud. No obstante, la tonadillera continúa con su proyecto profesional para obtener beneficios económicos y tener solvencia. En medio de todo ello ha salido a la luz la propuesta económica que le habría hecho a su hijo, Kiko Rivera (40 años) para comprarle la parte que le pertenece de Cantora. Aunque habría puesto una condición para ello.
La relación entre madre e hijo no se encuentra en el mejor de los momentos. Sin embargo, hace tan solo unas semanas vio la luz una información que hablaba sobre diferentes conversaciones que habían tenido para tratar de acercar posturas. No obstante, el marido de Irene Rosales publicó una profunda reflexión en sus redes sociales que podría estar dirigida hacia su madre y que, como consecuencia, llevaría al traste este posible acercamiento.
Isabel Pantoja quiere comprar a su hijo Kiko Rivera su parte de Cantora
La finca Cantora es el lugar donde se refugia la madre de Isa Pantoja. Allí ha pasado sus mejores momentos y le guarda un cariño especial. Sin embargo, los gastos que tiene la finca son enormes, debido a la amplitud de terreno que tiene y todo el mantenimiento que conlleva. No obstante, Cantora no es de su propiedad al completo, ya que ella cuenta con el 52,4% y su hijo el 47,6% restante.
En la tarde de este lunes el programa de ‘Y ahora Sonsoles’ llegaba con una importante exclusiva sobre este asunto. La periodista Paloma García Pelayo contaba que madre e hijo estarían negociando esa compra para que fuese al completo de la intérprete de ‘Marinero de luces’. “Isabel Pantoja todo el mundo sabe que ha tenido algunos conciertos que se han cancelado”, comenzaba diciendo la periodista sobre sus cancelaciones.
“Tiene un plan económico que lleva un grupo inversor. De parte del grupo inversor, Isabel Pantoja propone a su hijo comprar el 47,60% de Cantora. Le hace una oferta de 2 millones de euros para comprar su parte a Kiko”, desvelaba García Pelayo. De este modo, la propuesta de Isabel estaría sobre la mesa y ahora la decisión tendría que ser de Kiko. Pero no todo es tan sencillo como parece a tenor de las palabras de la periodista.
La condición de Isabel Pantoja a Kiko Rivera para comprar Cantora
Para poder conocer si se trataba de un negocio rentable para el DJ, Paloma ha recordado que “la última tasación fue de 5 millones”. Con estos datos, la venta en 2 millones, teniendo en cuenta que tiene un poco menos de la mitad de la totalidad, sería una buena negociación. “Realmente 2 millones le van fantástico. La información me llega hasta el punto de que están negociando la letra pequeña”, añadía Paloma.
Pero en esa letra pequeña estaría la condición de Isabel. “En esos 2 millones habría una condición que Kiko se hiciera parte de la deuda que arrastra”, explicaba. Además, recordaba que Cantora no está libre de cargas debido a las deudas que tiene y por ello la condición en esa compra. “No he podido confirmar si ya hay acuerdo pero Kiko no quiere saber nada de la historia”, exponía García Pelayo sobre su situación personal.
De este modo, madre e hijo no tienen apenas contacto entre sí, siendo el principal motivo por el que el hijo de Paquirri querría acabar con todo esto. “Por la información que tengo está muy alejado de su madre, no quiere saber nada de ella. Le va muy bien pero al fin y al cabo es un dinero importante”, exponía la periodista desde el programa de las tardes de Antena 3 sobre la recepción de ese dinero.
¿Cuáles son las deudas de Cantora?
Con esta negociación, Kiko tendría que responsabilizarse de algunas de las cargas que tiene y por ello la periodista también ha querido aclararlo todo para no dejar lugar a la duda. “La finca tiene diferentes cargas. Tiene algunas muy pequeñitas que son de la época de Paquirri. Pero tiene una carga muy importante, hipotecarias del año 2002 que pidió Isabel Pantoja por 2.700.000 euros. Después hay varias cargas de la Hacienda pública contra Isabel Pantoja o en este caso Pantomar que es una de sus sociedades”, matizaba Paloma.
Sin embargo, el hijo de la tonadillera no tendría esas deudas, más allá de las que comparte con su madre precisamente por la finca en cuestión. “Kiko realmente no debe nada, las cargas que tenía él las levantó pero como se hizo cargo de la mitad de todas las hipotecas al pedírselo su madre, pues lógicamente aparece como responsable de esa hipoteca”, concluía la periodista. De este modo, madre e hijo tendrían que valorar esas condiciones para tratar de llegar a un acuerdo satisfactoria para ambas partes.