Los comentados gestos de Meghan Markle en la misa de Isabel II

Dos han sido los gestos más comentado de la presencia de Meghan Markle en el último gran traslado de la reina Isabel II antes del funeral que tendrá lugar el próximo día 19 de septiembre. La duquesa de Sussex reaparecía en público junto a la princesa de Gales y la reina consorte. Las tres realizaban en coche el camino hacia Westminster mientras el rey Carlos, sus hermanos y sus dos hijos lo hacían andando detrás del féretro.

Una vez en Westminster, Harry corría a coger de la mano a Meghan. Mientras los príncipes de Gales y los reyes mantenían la fila y la distancia protocolaria, los duques de Sussex recorrían los pocos metros que separaban la entrada de los restos mortales de Isabel II cogidos de la mano. Un gesto que no pasaba desapercibido para los miles de espectadores que congregaba la retransmisión oficial. Pero no iba a ser este el único.

Como cada uno de los miembros de la Familia Real, Meghan Markle también presentaba sus respetos a la reina. Al pasar por delante del féretro, la duquesa de Sussex realizaba una reverencia que captaban las cámaras presentes en la abadía. Sus durísimas palabras hacia la monarquía y hacia la familia de su marido han hecho que cada uno de los movimientos de Meghan se analicen al milímetro.

Ha tenido que llegar una semana tan complicada y dura como la presente para que los duques de Sussex se reencuentren con la Familia Real británica. Primero era Harry quien viajaba hasta Balmoral tras conocerse el delicadísimo estado en el que se encontraba la reina Isabel II. Más tarde, el propio príncipe aparecía con su mujer, Meghan Markle, y con los príncipes de Gales en un paseo en palacio. Una iniciativa del príncipe Guillermo que trataba de visibilizar una unión que parece que se ha forjado en privado.

¿Supondrá esto un cambio en los planes de los Sussex? Por el momento, Harry y Meghan permanecerán en Reino Unido hasta que termine el luto decretado por el rey Carlos y que alcanza hasta una semana después del funeral de la reina. Después, la gran incógnita.