El duque de Cambridge ha decidido cortar por lo sano con uno de las cualidades que, cuentan, más le podían haber acomplejado desde muy joven. Contra la genética poco se puede hacer. Ni siquiera aunque pertenezcas a una de las familias más poderosas y de mayor tradición del mundo occidental, como los Windsor. Si su hermano Enrique ha sido quien ha heredado de su madre un mejor cabello, en Guillermo hemos visto, desde que era muy joven, un atributo muy característico de la rama paterna: la alopecia. "Guillermo está calvo desde los 12 años", admitía su hermano pequeño en una entrevista. No hay mentira ni pretensión de ofender en esa frase pronunciada por el futuro duque de Essex: William ha tenido desde joven la calvicie propia de su padre Carlos y su tío Eduardo, por ejemplo.
Este viernes 19 de enero, el nieto mayor de Isabel II de Inglaterra ha sorprendido a todos con la radical decisión que ha tomado respecto a su imagen. A su llegada al Hospital Infantil Evelina de Londres, Guillermo ya no lucía su clásico peinado con el que se ha resistido hasta ahora a eliminar la poca cantidad de pelo que tapaba su cabeza. El marido de Kate Middleton ha decidido raparse al cero y, desde que ha pisado las puertas del centro hospitalario, ha generado una oleada de comentarios muy favorables. Si bien, el duque es el primero al que le tiene que importar sentirse cómodo y bien consigo mismo y con su aspecto físico, seguro que ha sido un revulsivo que su rapada haya sido percibida de forma tan positiva. No solo es una decisión que le resulta mucho más cómoda y práctica sino que, en el aspecto estético, y para sus 35 años, la cabeza al cero hace que muestre un aspecto más acorde a su edad y también le da un aire muy interesante.
Ha sido tal el revuelo que ha causado su corte de pelo, que se han puesto en marcha ya las primeras encuestas y apuestas tomando el pulso a la opinión pública sobre su nuevo 'look' capilar. Sin que haya quedado despejada la razón que le ha llevado a cortarse el pelo, lo cierto es que el 19 de mayo, fecha en la que Enrique y Meghan Markle se darán el 'sí, quiero', está cada vez más cerca, por lo que este gran evento podría haber pesado en su cambio de 'look'. Y más teniendo en cuenta que, aunque todavía no se ha anunciado, Guillermo tiene los números de ser el padrino en la boda de su hermano, pues éste ya lo fue en la suya con Kate Middleton.