Chiqui, de GH 10, lleva algunas semanas topándose con el mismo número cada vez que se sube a la báscula. Tras haber dado a luz a Bella, su segunda hija, hace apenas un mes, a la exgranhermana parece urgirle perder peso cuanto antes, ¡pero, Chiqui! ¡si no hay prisa!
La concursante de realities se vino muy arriba cuando, nada más dar a luz, bajó de los 65 a los 57 en cuatro semanas. “Muy contenta por mi perdida de peso, poco a poco. Antes de dar a luz pesaba 65 kilos y ya voy por los 58 kilos en un mes y 5 días”. Aseguraba que todavía le quedaba que seguir bajando y que lo estaba logrando a base de comer de manera saludable. También advertía que, en este segundo embarazo, engordó menos que con su primera hija, Alma.
Pero eso fue hace un mes, ahora siente que, por mucho que esté cuidando su alimentación, la báscula no se mueve y, cada vez que se sube en ella, le arroja el mismo resultado en un día de la marmota sin fin. “Me he estancado aquí y ahora me cuesta mucho más bajar de peso!!”, se quejaba a sus seguidores, que no dudaban en animarla diciéndole que tuviera paciencia, que estas etapas en las que el peso se estabiliza son normales. Además, no tenía de qué agobiarse pues el bebé había nacido hace muy poquito, y, con el tiempo, su figura volvería a ser la que era antes.
Además, estamos en una época especialmente complicada para ponerse a dieta con todos los turrones, las grandes cenas y los dulces rodeándonos, así que le recomendamos a Chiqui que se lo tome con calma y disfrute de las fiestas. Ah, y que no se suba a la báscula hasta pasados Reyes. No merece la pena llevarse un disgusto en estas fechas…