Ha sido la protagonista de los últimos días. Era de esperar que, viendo el bombazo que supuso el reencuentro de OT, que volver a abrir la caja del romance entre David Bisbal y Chenoa se colase en todas las conversaciones. Aunque, posiblemente, la cantante no llegó a imaginar el revuelo que iba a organizarse. Ahora ha sido la propia Chenoa la que ha calificado de desafortunado su comportamiento durante la presentación de su libro Defectos perfectos. Tanta tensión tenía que salir por algún lado...
Se le fue de las manos. O tal vez se nos fue a todos los demás. ¿Cómo es posible que una relación que ocurrió hace ya más de quince años todavía nos dé tanto de qué hablar? Chenoa ha querido sincerarse sobre qué ocurrió tras su ruptura con David Bisbal en el libro que acaba de publicar y, por supuesto, se ha liado. Tanto que la pobre ha tenido que salir al paso con visible incomodidad y restarle importancia a lo que se estaba comentando.
“Analizándolo con calma y temple, estuve un poco desacertada en la rueda de prensa que hice”, la ha confesado a Isabel Gemio. La cantante no supo manejar bien las consecuencias de haber contado el abrupto final que tuvo su relación con Bisbal y se sintió poco respaldada. “Quería ser clara y terminé siendo un poco seca”, ha explicado. “Creo que ahí fallé porque luego me vi y dije, jolín, yo que me río siempre de las cosas, exageré un poco”.
“Estaba tensa, la noche anterior no había podido casi dormir”, ha continuado. “No sé por qué me senté allí y me sentí atacada”. La cantante comenzó con mal pie, ya que no le sentó bien la primera pregunta, y no supo reencauzar la situación. “Yo quiero ser libre, no quiero que nadie me diga cuando me tengo que reír, cuando tengo que estar simpática. Me parece odioso que todo el mundo te limite a estar de una manera porque es lo correcto”.
Con todo, la cantante ha sabido reaccionar a tiempo. Si algo caracteriza a Chenoa es que no escurre el bulto. Sale, se enfrenta y, claro, a veces sale bien y otras no tanto. Con todo, el tiempo pasa y las aguas volverán a calmarse. ¡Mucho ánimo!