Isabel II ha recibido una buenísima noticia en mitad de la tormenta desatada por la entrevista de Meghan Markle y el príncipe Harry. Su nieta Zara Tindall, hija de la princesa Ana, dio a luz el pasado domingo 21 de marzo a su tercer hijo con Mike Tindall, al que han decidido llamar Lucas Philip Tindall.
Aunque el pequeño llegó al mundo el domingo, no ha sido hasta ahora cuando el orgulloso papá ha dado a conocer la llegada del pequeño en su podcast, The Good, The Bad and The Rugby. Posteriormente, un portavoz de la pareja lo ha confirmado: “Zara y Mike Tindall están encantados de anunciar el nacimiento de su tercer hijo, Lucas Philip Tindall”.
El décimo biznieto de la reina Isabel II nació el pasado domingo 21 de marzo a las 18:00 horas, con un peso de 3,75 kilogramos. Una llegada al mundo de lo más accidentada, ya que a Zara Tindall no le dio tiempo a llegar al hospital y tuvo que dar a luz en el suelo del cuarto de baño de su vivienda.
“El domingo se puso incluso más interesante porque un pequeñín llegó a mi casa. Nació muy deprisa. No llegamos al hospital. En el suelo del baño… así que sí, fue correr al gimnasio, coger una colchoneta, volver al baño, ponerla en el suelo, toallas, y respirar, respirar y respirar”, ha explicado Mike en el podcast sobre la llegada del nuevo miembro de la familia, quien ha continuado: “Como todo hombre, ella fue una guerrera. Como siempre, ellas [las mujeres] lo son”.
El marido de Zara Tindall incluso no ha dudado en comentar el lado bueno de que el pequeño naciera en su vivienda: “Lo mejor de nacer en casa es que tan pronto como [el bebé] está bien envuelto, ya puede estar piel con piel, directamente en el piso de abajo, en la sala de la televisión, con el golf puesto”.
Tras la confirmación oficial, el palacio de Buckingham ha emitido un comunicado en el que aseguran que la reina Isabel II y el duque de Edimburgo están “encantados” ante la llegada del que es su décimo biznieto quien, además, comparte nombre con el príncipe Felipe, lo que muchos han visto como un bonito gesto después de que el marido de la soberana haya tenido que pasar un mes en el hospital.