Ya no hay marcha atrás. Seis días después de zarpar desde el Puerto de Cádiz, el Buque Escuela Juan Sebastián Elcano atracaba alrededor de las 9.00 horas en la Dársena de los Llanos del puerto (Tenerife). Envuelta en una enorme expectación por lo que supone tener a la princesa Leonor (19 años) allí, parte de la tripulación abandonaba la embarcación entre vítores y aplausos.
Tal y como se puede ver en las imágenes, el grupo de guardamarinas llegaba a tierra alzando sus gorras y nos sorprendían con nuevo uniforme. Como no podía ser de otra forma, Leonor se ha convertido en la gran protagonista y aunque intentaba sonreír, consciente de que las cámaras la aguardaban, no ha podido ocultar su cansancio después de sus primeros 6 días de travesía.
El grupo de 76 guardamarinas permanecerá en Tenerife todo el fin de semana y tal y como ha confirmado Casa Real, Leonor no tiene prevista ninguna actividad distinta al resto de sus compañeros. Se espera que a lo largo de todo el fin de semana, el grupo participe en algún acto cultural además, por supuesto, de sus obligaciones a bordo. Además, todo el que quiera podrá hacer una visita al icónico buque escuela.
El nuevo uniforme de la princesa Leonor
Teniendo en cuenta la agradable temperatura que les ha recibido en la isla (17ºC), no es de extrañar que los 76 guardamarinas hayan recurrido al uniforme de verano de la Armada. Se trata de un impecable dos piezas compuesto por pantalón blanco de corte recto, camisa de manga corta y cinturón y zapatillas a juego.
Aunque a priori lucen todos idénticos, el uniforme de Leonor se diferencia por las tres condecoraciones que lleva en el pecho. De color azul, el pasador de la Orden de Carlos III, después la del mérito militar, que lleva una pequeña corona y, finalmente, Gran Cruz de la Orden de Alfonso X El Sabio.
La aclaración de Casa Real sobre el papel de Leonor en Tenerife
Desde el primer momento, Casa Real y la Armada han dejado muy claro que Leonor es "una más" de la tripulación. Aunque es cierto que en algunas paradas retomará su cargo como princesa heredera y embajadora de España, el deseo de Zarzuela es otro. "Podremos ver a la princesa paseando por Santa Cruz, ya que la Casa Real ha manifestado que no viene la princesa, sino la guardamarina Borbón Ortiz , y quieren darle la mayor normalidad posible", declaraba en la cadena COPE Pedro Suárez, presidente de la Autoridad Portuaria. Una confesión con la que Casa Real se reafirma en dejar a Leonor que disfrute de la experiencia sin estar atada a sus obligaciones reales.
El próximo lunes, Elcano volverá a alta mar rumbo a Las Palmas. Después, cruzarán el Atlántico para visitar durante febrero Salvador de Bahía (Brasil) coincidiendo con el tradicional carnaval.
Así fue la accidentada llegada de Felipe VI hace 38 años
Es imposible no comparar la travesía de Leonor con la que hizo su padre hace 38 años. "Una experiencia, querida Leonor, que muy seguramente quedará, como me pasó a mí y también a tu abuelo, entre tus mejores recuerdos de formación militar", confesaba el monarca durante su discurso durante la Pascua Militar.
Era el 15 de enero de 1987 cuando Elcano hacía su primera parada en las Palmas de Gran Canaria. Una llegada un tanto accidentada ya que se retrasaron porque tuvieron que hacer frente a una avería en el barco. El icónico buque fue recibido al son del pasodoble 'Islas Canarias', un hito histórico teniendo en cuenta que entre los guardamarinas se encontraba el heredero al trono.
De la misma forma que Leonor, don Felipe tuvo la oportunidad de disfrutar de tiempo libre. Horas en las que se le vio paseando con un grupo de guardamarinas por la isla. Sin embargo, como punto discordante, el entonces príncipe tuvo que participar en un baile de gala en el Club Náutico de Las Palmas, una multitudinaria reunión social donde se dieron cita 1.500 personas.
'El mal de tierra', el síndrome que podría complicar la vida de Leonor en Elcano
La vida en alta mar no es nada fácil, ya lo adelantaba Felipe VI en la despedida de Elcano. Al margen de los problemas que se puedan encontrar en cuestiones de navegación, es importante destacar el síndrome que puede sufrir Leonor y muchos de sus compañeros.
Estar tanto tiempo a bordo puede lleva a sufrir el llamado 'mal de tierra'. Un síndrome que suelen tener los marineros y que se hace visible cuando llegan a tierra. "Cuando se acostumbran al balanceo del barco, al bajarse y quedarse quietos sienten que están continuamente mareados", nos cuenta el doctor David Sánchez Guzmán.
"Es una inadaptación del órgano del equilibrio al estar en suelo firme. Lo normal es que a los viajeros normales les dure pocos minutos pero a quienes están en la mar durante tantos meses, como en el caso de la princesa, podrían sufrirlo durante horas o días. Cuando se acostumbran a navegar durante mucho tiempo estos síntomas les pueden incluso durar varias semanas o meses", asegura David.