Victoria de Suecia arrasa con un vestido drapeado 'barbiecore' en un almuerzo privado en Estocolmo

Su papel como princesa heredera le obliga a dar un paso atrás con respecto a su madre, pero muchas veces, como este caso, la elegancia innata de Victoria de Suecia (46 años) sobresale por encima del resto de invitadas. 

Victoria y Daniel esperaban a sus invitados a las puertas del Ayuntamiento de Estocolmo donde ha tenido lugar un almuerzo al que también han asistido el presidente Olle Burell y la alcaldesa Karin Wanngård. Momento en el que se ha producido un nuevo duelo de estilo entre la heredera al trono y la nueva reina de Dinamarca. 

Para esta velada y aprovechando que el sol brillaba en Estocolmo, Victoria ha recurrido a un vestido de color fucsia con el que reafirma su pasión por la tendencia 'Barbiecore'. Y no nos extraña porque le sienta a las mil maravillas. 

Un año después de la histórica Coronación de Carlos III en Londres, Victoria ha rescatado el vestido de largo midi que estrenó para la recepción previa en el Palacio de Buckingham. Un diseño de cuerpo ajustado de largo midi con falda de vuelo con tablas y con un favorecedor drapeado que recorría la cintura, ideal para estilizar la figura. 

Si entonces lo combinó con unos llamativos salones metalizados también rosas, hoy ha optado por unos taconazos en un tono nude a juego con la cartera de mano que creaba un contraste muy bonito, ideal para la primavera.

Mucho más clásica y a medio gas aparecía Mary de Dinamarca. A pesar de que es consciente de que todos los focos estaban puestos sobre ella y después de deleitarnos con un look de gala impresionante, la mujer de Felipe X optaba por un vestido que ya ha usado en más de tres ocasiones desde que lo estrenara en 2017. Se trata de un diseño de color rojo con un favorecedor escote lágrima y mangas abullonadas que, aunque es cierto que le quedaba muy bien, nos ha dejado con ganas de más. 

Victoria de Suecia se convierte en una princesa de cuento en la cena de gala 

Cuando se trata de deslumbrar en una cena de gala Victoria de Suecia rara vez defrauda. La princesa heredera, del brazo de su marido, paseó por los pasillos del Palacio Real de Estocolmo como una auténtica princesa de cuento gracias a un vestido de color aguamarina plagado de paillettes. Una pieza impresionante con un romántico escote cascada y falda fluida que envolvía a la perfección su silueta. 

Con todo el joyero real a su disposición, Victoria elevaba su look de gala con la tiara de diamantes Connaught, una pieza que representa una guirnalda de "no me olvides", símbolo del amor, haciendo cinco bucles, de los que cuelgan gotas de diamantes.

Volveremos a ver a Victoria esta misma tarde a bordo del yate Dannebrog con motivo de la recepción que Federico X y Mary de Dinamarca han organizado a sus anfitriones con a modo de agradecimiento.