Todo lo bueno se acaba y la normalidad ha llegado a la vida de Victoria Federica, por el momento. La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar ha pasado un fin de semana lleno de diversión en San Sebastián hasta donde se ha desplazado para estar presente en la puesta de largo de Amina y Luis Martínez de Irujo, los hijos de Cayetano Martínez de Irujo. ¡Y tan presente! Su presencia fue de las más destacadas y ella se lo pasó de lujo.
Para rematar, ayer lunes la joven celebró su cumpleaños, 19 primaveras ha cumplido el ojito derecho del rey emérito don Juan Carlos. Victoria Federica ha abandonado esta misma mañana el hotel en el que se alojaba en Donosti con una amiga dispuesta a retomar su rutina con semblante serio, bien conjuntada -como siempre- y sin despegarse ni un segundo de su teléfono móvil.
Bolso (de lujo, por cierto) y varias maletas, está claro que la hija de la infanta Elena se ha llevado bastantes modelitos a su escapada a San Sebastián. Uno de ellos su vestido rojo de cabecera, al que recurre en las grandes ocasiones. Victoria Federica llegó sola al Palacio Arbaizenea, donde tuvo lugar la fiesta de Amina y Luis, con una sonrisa de oreja a oreja y con ganas de pasárselo bien, una de las fiestas de su vida con permiso de su puesta de largo, celebrada el pasado 20 de junio que se convirtió en uno de los eventos más 'cool' del verano con muchos influencers entre sus invitados y cerdo vietnamita incluido.
Tras tanto ajetreo, la hermana de Froilán subió al coche y se marchó, seguramente con muchas ganas de reencontrarse con Gonzalo Caballero, el joven torero de 27 años con el que quiere irse a vivir a un apartamento ubicado en el centro de Madrid.