La Feria de Abril de Sevilla se convierte estos días en un hervidero de famosos y por allí están también miembros de la familia del rey, como su sobrina Victoria Federica (22 años), acompañada por su padre, Jaime de Marichalar (60 años). A Victoria Federica, al igual que su madre, la infanta Elena (59 años), le encanta Sevilla. En 2019, Victoria Federica debutó en solitario en un evento muy importante, ya que fue elegida madrina del tradicional concurso de enganches.
A Elena no le gusta el tipo de vida que ha elegido su hija
Que Victoria Federica aparezca en público con su padre mucho más frecuentemente que con su madre, da muestra de que la hija de la infanta ha optado por posicionarse por el ex duque de Lugo, algo que, desde luego, disgusta sobremanera a la infanta Elena. De hecho, una de las cosas que peor lleva la hermana de Felipe VI es, precisamente, el tipo de vida superficial y frívolo que lleva su hija, que ha renunciado a los estudios y que prefiere ganarse la vida como influencer. Este comportamiento y su actitud ante la vida, según se ha podido saber, lo achaca Elena de Borbón a la influencia que sobre su hija ejerce Jaime de Marichalar.
A Marichalar se le ha calificado como un hombre del Renacimiento, elegante, delicado e instruido, características que ha transmitido a su hija Victoria Federica. En su día, hizo lo propio con la infanta Elena, a la que enseñó a vestirse y a arreglarse de acuerdo a su posición social, hija de rey y hermana de rey, con título de duquesa y tratamiento de Alteza Real. Sin embargo, a la infanta Elena le hubiera gustado que su hija prosiguiera sus estudios y no los hubiera dejado de lado para ocupar portadas en las revistas y alimentar sus redes sociales.
Amor de hija y orgullo de padre
Como decimos, padre e hija se han dejado ver juntos en Sevilla, primero en la plaza de toros de La Maestranza y, después, en el Real de la Feria. Allí, Victoria Federica no ha dudado en mimetizarse con las andaluzas y se ha vestido de flamenca. Al compartir la foto en blanco y negro no podemos saber qué colores ha elegido la hija de la infanta Elena para pasear entre las casetas, aunque sí vemos que el mantón de Manila hace contraste con el vestido.
Victoria Federica no oculta el amor que siente por su padre y aparece abrazada a él como si no hubiera un mañana. Jaime de Marichalar, por su parte, tampoco puede ocultar el orgullo que siente por su hija.
Una relación tirante entre madre e hija
No hace mucho se supo que las diferencias entre la infanta Elena y su hija, Victoria Federica, llegaron a tal punto de tirantez, que la joven influencer expresó su deseo de irse a vivir con su abuela, la reina emérita Sofía, al palacio de la Zarzuela. Claro que esa decisión no dependería tanto de ellas como del rey Felipe, que es quien debe autorizar si su sobrina puede trasladar su residencia a palacio.
También se ha insinuado que Victoria Federica podría seguir los pasos de su hermano, Froilán, e irse a vivir a Abu Dabi. El hermano de Victoria Federica ha encontrado un buen empleo allí y comparte piso con varios compañeros de trabajo, con los que comparte los gastos propios de una vivienda, esto es, el alquiler del inmueble y los servicios como agua, luz, gas, etcétera. Desde que Froilán vive en los Emiratos Árabes Unidos –donde también reside su abuelo, el rey emérito–, ya no se ha visto envuelto en ningún tipo de escándalo. Quizá a la infanta Elena no le desagrade la idea de que su hija deje la vida frívola que lleva en nuestro país y regrese a los estudios. En Abu Dabi hay nada más y nada menos que 11 universidades con 187 programas de estudio, una oferta interesante y reconocida a nivel mundial.