Buena estudiante, discreta, sensata... podrían ser algunos de los adjetivos que definen a Victoria Federica, pero aunque parecía la hija perfecta, las continuas salidas nocturnas de la hija de la infanta Elena están dejando como "bueno" a su hermano Froilán.
Desde que estrenó su mayoría de edad hace ya un año se ha apreciado un importante cambio en su vida pública. Actualmente, no hay semana en la que no exista una noticia de Victoria, ya sea por su estilismo, su visita a los toros o lo que viene siendo más habitual sus salidas con amigos hasta altas horas de la madrugada.
De esta manera, a sus 19 años, Victoria sigue la estela de su hermano quien también se convirtió en un viejo conocido de la noche madrileña. Cabe recordar que Pipe trabajó incluso de Relaciones Públicas en una de las salas más conocidas de la capital, una vida que habría dejado a un lado para dedicarse 100% a sus estudios y su vida en pareja junto a Mar Torres.
Tras celebrar su mayoría de edad, la hija de la infanta Elena está disfrutando de un verano inolvidable y de muchos kilómetros. La joven, que ha disfrutado de unos días de diversión en Grecia, ha aterrizado en España para reunirse con su padre, Jaime de Marichalar, en Sotogrande. Pero también ha encontrado un hueco en su agenda para acudir al Starlite y más concretamente al conciertazo que ha ofrecido Morat, en el que, tal y como podemos ver en esta imagen cedida por el festival marbellí, se lo pasó pipa.
A diferencia de su hermano, Victoria es consciente de la familia a la que pertenece y por ello está intentando blindar cada salida pública para que no exista ninguna prueba gráfica al respecto, una privacidad que ya le ha llevado a protagonizar algún que otro altercado con la prensa. Esa protección extrema también pasa por haber comprobado que su círculo de amigos más cercanos sea leal y discreto, algo imprescindible para formar parte de su pandilla.