De la majestuosidad de Carolina de Mónaco a la sofisticación de Charlene: Todos los looks de gala del gran día del Principado

El Día Nacional de Mónaco concluyó con una impresionante gala en la que Carolina y Charlene volvieron a ser las grandes protagonistas

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Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

Charlene de Mónaco
Palais du monaco

La familia Grimaldi puso el broche de oro al Día Nacional de Mónaco con la tradicional noche de gala en el Foro Grimaldi. Un acto festivo presidido por el príncipe Alberto (66 años) y la princesa Charlene (46 años) en el que han estado acompañados por buena parte de la familia.

Todos juntos disfrutaron de una velada muy especial en la que disfrutaron de la actuación de la ópera 'La Bohemia' de la mano de la Orquesta Filarmónica de Monte-Carlo. Una noche para el recuerdo en la que la moda, una vez más, estuvo muy presente. 

Como si de estrellas de Hollywood se trataran, las mujeres Grimaldi pasearon por la alfombra roja deleitando a los presentes con sus estilismos de gala. Si bien por la mañana Charlene y Carolina protagonizaron un duelo de estilo, para la noche tenían guardada la artillería pesada. 

Charlene y Alberto de Mónaco
Palais du monaco

Charlene de Mónaco, inspiración para ser la invitada perfecta

Tras sorprender con un dos piezas de color lila satinado, la princesa Charlene volvió a la sobriedad del azul marino para la noche. La mujer de Alberto de Mónaco derrochó elegancia con un vestido con manga asimétrica de Louis Vuitton. Una pieza de gala con discreta cola, manga XXL que contrastaba con la otra mucho más corta y envolvía su figura a la perfección si ceñirse más de la cuenta. 

Charlene, que peinó su corta melena con ondas al agua, completó su estilismo de noche con zapatos y clutch de color negro. Finalmente, cerró el outfit con la tradicional banda nacional de color rojo y blanco, a juego con sus vibrantes labios carmesí.

Charlene de Mónaco es una mujer nueva. Después de años muy difíciles en los que tuvo que hacer frente a la enfermedad y a los continuos rumores de separación del príncipe Alberto, la sudafricana ha encontrado su lugar en el Principado y a juzgar por la tranquilidad y aparente alegría que muestra en sus apariciones públicas esos malos momentos quedaron atrás. Ahora sí, se ha convertido en la princesa que anhelaba Mónaco y el soberano no puede estar más orgulloso de la evolución de su mujer. 

Carolina de Mónaco, la reina de la fiesta con el vestido de lentejuelas azul más elegante

Con permiso de la princesa monegasca, si hubo alguien que acaparó todo el protagonismo sobre la alfombra roja del Forum Grimaldi fue Carolina de Mónaco. Tras recurrir a la sobriedad para los actos de día, la noche fue para ella gracias a un impresionante vestido de lentejuelas azul. Un precioso diseño plagado de paillettes que pertenece a Jenny Packman, una de las diseñadoras favoritas de Kate Middleton. 

A las puertas de la Navidad, nada mejor que un vestido de lentejuelas para convertirte en el centro de atención, una alternativa arriesgada con la que Carolina ha querido dejar claro que este tipo de opciones también son para mujeres de 60 años. El vestido en cuestión de líneas rectas, ceñido a la cintura, con escote lágrima y manga corta, realzaba su silueta sin apenas esfuerzo. 

Familia real de Mónaco
Palais du monaco

Un diseño que la alzó como la mejor vestida de la noche y que elevó a lo más alto con un collar de diamantes y zafiros que le daba ese toque de distinción al que solo las mujeres de la realeza tienen alcance. 

De Beatrice Borromeo a Tatiana Santo Domingo o Alexandra de Hannover: Las mujeres Grimaldi derrochan estilo

Carlota Casiraghi fue la gran ausente de la noche, no obstante Beatrice Borromeo, Tatiana Santo Domingo y Alexandra de Hannover se defendieron (estilísticamente hablando) de una forma sublime. 

A la izquierda, la mujer de Andrea Casiraghi recurrió a un elegante vestido de terciopelo verde que destacaba por la falda llena de volantes y detalle joya en los hombros. Una opción ideal para invitadas a una boda de invierno. Al otro lado, su cuñada Beatrice Borromeo. La mujer de Pierre Casiraghi no defraudó con un impresionante vestido de terciopelo negro de Dior. Un diseño de inspiración princesa con cola, una voluminosa falda, mangas farol y escote cerrado que contrastaba con una preciosa gargantilla de perlas. Muy juvenil era la opción de Alexandra de Hannover. La hija pequeña de Carolina de Mónaco recurrió a un vaporoso vestido palabra de honor en color burdeos que le sentaba a las mil maravillas.