Victoria Federica ha estado en el ojo del huracán desde hace varios meses. La hija de la infanta Elena, a pesar de la situación que ha atravesado el país por la crisis sanitaria, se saltó en varias ocasiones el confinamiento aún siendo consciente de que la movilidad entre provincias estaba más que prohibida. Con la llegada de la nueva normalidad, la joven está disfrutando a tope del buen tiempo y de los mejores planes junto a su novio, Jorge Bárcenas. La pareja puso rumbo al sur el pasado mes de julio en su primer verano juntos. 

Ahora, y sin la presencia del DJ, la nieta de don Juan Carlos ha sorprendido a todos al convertirse en la invitada estrella en la boda de Blanca de Marichalar, sobrina de su padre, Jaime de Marichalar, el pasado sábado 1 de agosto en la iglesia de San Juan de Rabanera, ubicada en la provincia de Soria. A pesar de sus múltiples intentos por pasar desapercibida, Victoria Federica sorprendió a todos los asistentes con un look de invitada sencillo pero resultón.