El último comunicado de la Casa Real Noruega entorno a la salud de la princesa Mette-Marit (51 años) ha hecho saltar las alarmas de nuevo. "Su Alteza Real ha reiniciado el tratamiento para su enfermedad pulmonar crónica", han informado.
"La experiencia anterior ha demostrado que los medicamentos pueden provocar efectos secundarios que pueden tener consecuencias para el programa oficial de la princesa heredera", concluyen asegurando que informarán de cualquier cambio o evolución. Una mala noticia que llega solo cuatro días después de presidir su último acto institucional.
Aunque la mujer del príncipe Haakon ha intentado mantener su agenda activa, lo cierto es que no es la primera vez que tiene que hacer un parón para centrarse en su salud. Este nuevo bache ha generado una enorme preocupación entre los noruegos, y es que es imposible no pensar en cómo afrontará su papel como reina consorte en el futuro.
Mette-Marit fue diagnosticada de fibrosis pulmonar crónica en 2018. Una dolencia "grave" que le impide llevar vida normal y le ha obligado a alejarse de sus compromisos institucionales en más de una ocasión. La última el pasado mes de septiembre, cuando la Casa Real informó de una nueva crisis que la mantuvo alejada de la vida pública durante más de dos meses. Cabe destacar que es una de las princesas europeas con menos actividad institucional, algo que desde la Corona justifican en su mala salud.
Aunque lo cierto es que tal y como han asegurado desde la casa real noruega Mette-Marit tiene muy controlada su afección y está contacto directo con su equipo médico, no puede evitar echar el freno cuando la falta de oxígeno se intensifica.
Mette Marit y Haakon de Noruega durante su visita oficial a Londres
¿Qué es la fibrosis pulmonar crónica que padece Mette Marit de Noruega?
La fibrosis pulmonar crónica que padece la princesa Mette-Marit es una enfermedad que afecta directamente a los dos pulmones. Según informa la Clínica Universitaria de Navarra se debe a la cicatrización progresiva de los tejidos alrededor del pulmón que provoca que dicho órgano pierda flexibilidad y sufra un fuerte deterioro. En el peor de los casos, la fibrosis pulmonar evoluciona hacia la insuficiencia respiratoria, algo que provocará una disminución considerable de la calidad de vida de las personas que lo sufren. Lamentablemente, no hay cura para ella, pero se puede controlar con medicamentos, actividad física y oxígeno, imprescindible para estos enfermos. Si la gravedad es aún mayor, la única vía posible será un trasplante de pulmón.
Aunque puede existir un componente genético que explique la aparición de esta enfermedad en cualquier momento, lo cierto es que en la actualidad, las causas de su desarrollo son desconocidas.
La última aparición pública de Mette-Marit de Noruega
La agenda oficial de Mette-Marit de Noruega es muy limitada. De hecho, se ha convertido en habitual que no acompañe a su marido en sus viajes fuera de Oslo. Desde que su hija Ingrid cumpliera la mayoría de edad, es común que la joven ocupe su lugar y se una a su padre en diferentes actos públicos.
Sin embargo, este año había llamado la atención un incremento sustancial en sus apariciones, un mayor protagonismo ahora que el rey Harald también se encuentra muy delicado de salud. Tanto, que no dudó en acompañar a su marido hasta París con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos.
La última vez que pudimos verla fue el pasado 7 de octubre en su visita al Consejo Noruego de Salud Mental. La princesa, en solitario, llegaba a la reunión de lo más sonriente y nada hacía presagiar su inminente baja médica. Lo de Mette-Marit es un misterio, por lo que no sabemos cuando tendremos la oportunidad de volver a verla.
Mette