El verano desaprovechado de Christian de Dinamarca en el que se ha desmarcado de la princesa Leonor

El príncipe Christian de Dinamarca (18 años) y la princesa Leonor (18 años) están muy unidos. Sus caminos están ligados desde que nacieron, algo que hicieron con tan solo quince días de diferencia. Los dos están destinados a reinar, y hace unos meses vivieron un antes y un después en sus vidas. En octubre del año pasado, los dos cumplieron 18 años. Una mayoría de edad que supuso que ya estén preparados para reinar legalmente hablando y que incrementaran sus funciones.

A esto hay que sumar que en enero, el hecho de que Federico de Dinamarca pasara a ser Rey tras la abdicación de su madre la reina Margarita, implicó poner a su hijo Christian en el primer puesto de la línea de sucesión. Un lugar que la princesa Leonor ocupa desde hace diez años y por el que ahora su unión con el heredero danés ha aumentado puesto que los dos ocupan el mismo lugar. Sin embargo, cuando parecían que sus caminos iban de la mano, en verano no ha sido así.

El verano ajetreado de la princesa Leonor, muy diferente al de Christian de Dinamarca

La princesa Leonor está viviendo un verano de más ajetreado. Desde que terminó su primer año de formación militar en la Academia General Militar de Zaragoza, no ha parado. Lejos de estar de vacaciones, sus compromisos con la Corona han aumentado como nunca y casi no ha habido semana en la que no haya hecho aparición. Actos relacionados con su formación militar, su primer viaje oficial al extranjero, la entrega de los Premios Princesa de Girona, apariciones sorpresa en recepciones junto a sus padres y su hermana, su viaje a París para ver los Juegos Olímpicos, sus apariciones en Palma de Mallorca… Eventos con los que no deja de afianzar su rol de heredera y de mostrar su notable evolución.

Por el contrario, de Christian de Dinamarca, ni rastro en todo el verano. Cuando los reyes Federico y Mary de Dinamarca subieron al trono, su primogénito sí que dio algunos pasos al frente. Les acompañó en diferentes eventos, llegó a ejercer de regente cuando su padre se tuvo que ausentar del país, terminó sus estudios de Bachillerato y lo celebró en una ceremonia en la que estuvieron presentes sus padres y sus hermanos… Entonces, todo apuntaba a que tendría un verano en el que compaginaría su descanso con sus apariciones públicas. Pero esto no ha sido así.

Las últimas fotos de Christian de Dinamarca durante una aparición oficial, corresponden al acto de su graduación. Más allá de esto, ni rastro de él pese a que sí que ha tenido oportunidad de hacer apariciones públicas. Sin ir más lejos, los Juegos Olímpicos habrían sido una gran oportunidad de dar un paso al frente como heredero. Tanto la princesa Leonor como la princesa Amalia de Holanda han estado en París en una cita deportiva que han aprovechado para demostrar su compromiso con la Corona. Pero por el momento, el hijo mayor de Federico y Mary se ha convertido en el gran ausente.

Las oportunidades perdidas de Christian de Dinamarca este verano

Los que sí han estado en París han sido sus padres. Los Reyes asistieron a la ceremonia de inauguración de las Olimpiadas y Mary de Dinamarca se quedó varios días en la capital francesa para acudir a algunas de las competiciones. Pero su primogénito no ha aprovechado la presencia de sus padres allí para dejarse ver.

Christian de Dinamarca no ha hecho aparición ni durante los días en los que Federico y Mary de Dinamarca acudieron juntos a París ni cuando lo han hecho por separado. Porque además de asistir juntos a la ceremonia de inauguración, se han dividido para estar el máximo de días posibles arropando a los deportistas de su país. El último que se ha dejado ver por allí ha sido Federico de Dinamarca, que en las últimas horas ha asistido a algunas competiciones.

A esto hay que sumar que tampoco hubo rastro de él durante uno de los últimos viajes de Federico y Mary de Dinamarca, en el que estuvieron acompañados por otros de sus hijos. Los Reyes viajaron a Groenlandia a principios de julio. Una aventura en la que también estuvieron sus hijos Vincent y Josephine. Otra oportunidad perdida de Christian de Dinamarca en el que podría haber sido el verano de afianzar su paso al frente como heredero.

Federico, Vincent, Josephine y Mary viajan a Groenlandia. 

Por si su ausencia no fuera suficiente, hay que añadir el apodo que la prensa de su país le ha otorgado a Christian de Dinamarca. ‘Rey de la vida nocturna’ ha sido la denominación que le han dado porque pese a que no ha acudido a eventos relacionados con su papel institucional, sí que se le ha podido ver de fiesta disfrutando de sus vacaciones. Algo que ha mermado su imagen pública tanto en su país como más allá de sus fronteras.