Apunto de cumplirse 10 años del ascenso al trono de Felipe VI, la reina Letizia (51 años) se ha convertido en un referente absoluto no solo en cuestión de estilo sino también de profesionalidad, responsabilidad y entrega. La transformación de la consorte en los últimos tiempos ha sido radical. En cada aparición pública se muestra más relajada, natural y cariñosa, algo impensable durante sus primeros años como princesa, en los que fue ferozmente criticada por su frialdad. Desde Lecturas.com hemos querido conocer un poco más a doña Letizia y sus gestos nos han dado las respuestas. Vanessa Guerra, experta en comunicación no verbal, ha analizado al detalle la última aparición de la Reina en Sevilla con motivo del Día Mundial de las Enfermedades raras.
"Hacía tiempo que no se mostraba tan natural y cercana", destaca Vanesa no solo en lo relativo a su trato con los allí presentes sino también al discurso que dio en el acto. "Ha mostrado sus grandes dotes comunicativas con facilidad y solvencia, y la hemos podido ver mucho más tranquila y desenvuelta", nos cuenta apuntando a que nunca necesita ningún tipo de papel para guiarse en el relato. Gesto que subraya su profesionalidad y entrega en cada uno de los actos que preside.
Llevar el discurso aprendido "le ha permitido mantener una actitud más distendida y le ha dado la oportunidad de improvisar muchísimo más". Algo a lo que está acostumbrada si tenemos en cuenta su pasado como periodista. Sin duda, un factor determinante para mostrar frescura en lo que quería comunicar.
La reina Letizia es una mujer muy expresiva, y eso nos ayuda a entender cómo se encuentra. Es imposible olvidar su rostro serio en la jura de la Constitución de la princesa Leonor o la gran alegría que expresa siempre en los Premios Princesa de Asturias. El pasado martes, la consorte mantuvo "una sonrisa casi permanente y la mirada relajada", algo con lo que, según nuestra experta, "intenta crear conexión y empatía con los asistentes". Algo que, a la vista está, ha logrado con creces.
Vanesa recalca que doña Letizia recurre a infinidad de gestos ilustradores para "reforzar el mensaje". Gestos con las manos con las que "da énfasis y emocionalidad al discurso". Puedes verlo a continuación en el vídeo.
La naturalidad de la reina Letizia, a examen
Lo cierto es que la reina Letizia está muy concienciada con las enfermedades raras desde hace años, de ahí que a lo largo de todo el acto se mostrara tan relajada y participativa. Conocía muchos de los casos y no dudó en intercambiar confidencias con muchos de ellos.
La experta nos recalca que hay una serie de puntos que le dan más naturalidad y cercanía si cabe. Como el hecho de nombrar a algunos asistentes por su nombre o, incluso, bromear con su edad cuando se ha referido al siguiente 25 aniversario de FEDER mientras declaraba que ojalá contasen con ella de nuevo. "Letizia ha conseguido que, por un instante, nos olvidemos de que es Reina y ha presumido de sus grandes dotes como comunicadora en los que destacamos su naturalidad, su capacidad para conectar con el público y su habilidad para transmitir un mensaje con afecto y sinceridad", ha concluido.