Habrá de pasar mucho tiempo para que podamos olvidar las imágenes de los reyes Felipe VI (55 años) y Letizia (51 años) en Paiporta. Barro, lágrimas y desesperación marcaron la tensa visita de los monarcas a esta localidad valenciana, una de las más afectadas por las terribles consecuencias de la DANA. Los padres de la princesa Leonor (18 años) conversaron (o lo intentaron) con los lugareños y les abrazaron en estos momentos de gran dificultad.
La verdad es que los monarcas mostraron su apoyo a la Comunidad Valenciana desde el primer momento con dos comunicados con pocas horas de diferencia. Durante toda esta semana hemos podido ver su implicación con las reuniones con Cuartel General de la Unidad Militar de Emergencias o la mencionada visita a algunos de los pueblos arrasados. De hecho, la pareja real movía los actos agendados para la semana pasada para poder estar pendientes de esta tragedia.
No obstante, tal como informa la página web de la Casa Real, la reina Letizia ha mantenido uno de los eventos de esta semana: el XI Congreso Iberoamericano de Enfermedades Raras. La madre de la infanta Sofía intervendrá telemáticamente para abrir este congreso, organizado por la Alianza Iberoamericana de Enfermedades Raras (ALIBER) en Perú. Aunque podría haber viajado hasta el país sudamericano, la monarca ha preferido llevar a cabo su papel desde España. Lo hará con la emisión de una intervención que grabó en Zarzuela el pasado mes de octubre y que por tanto no requiere un trabajo extra esta semana diferente a lo relacionado con la DANA.
El objetivo de este acto es poner el foco en los retos de los más de 47 millones de personas que conviven con estas patologías o están en busca de diagnóstico en Iberoamérica. Una iniciativa con la que Letizia ya lleva años colaborando e impulsando. De esta manera, el único acto que la esposa de Felipe habría mantenido es uno totalmente necesario e implicado con la salud de las personas.
La prensa internacional se hace eco de los altercados durante la visita de los reyes Felipe y Letizia a Paiporta
La prensa internacional siempre ha estado muy pendiente de los movimientos de nuestros reyes. Es por eso que unos hechos como los acaecidos en Paiporta el pasado fin de semana no ha pasado desapercibido. Los medios de comunicación británicos eran los primeros en hablar de esta situación, pero rápidamente se unían a ellos los holandeses y franceses.
El medio 'Point de vue' destacó que lo que Felipe y Letizia tuvieron que enfrentar era "desesperación", el enfado de la población que no había recibido ayuda. Una situación nada fácil que los reyes torearon de la mejor manera posible, según la publicación. "A pesar de los insultos y la violencia, la reina mantuvo una compostura y una compasión que hoy despiertan la admiración de la mayoría de los españoles", escriben.
Esta conducta "marca sin duda un punto de inflexión en su reinado. [...] La experiodista sabe la importancia del 'sobre el terreno', la necesidad de afrontar la realidad, por dura que sea", señalan, dejando claro que la formación y experiencia previa de la reina como reportera es la que le permitió mantener la calma en esta tensa situación.
En la misma línea, 'Paris Match' se conmovía ante "las lágrimas de Letizia" que tras intentar mantener la compostura, "se derrumbó ante la desesperación de algunas víctimas", explican, impactados por ver a una monarca en estas circunstancias. Una sorpresa que también ha removido a los periodistas de los Países Bajos, concretamente los del medio digital 'Royalty'. "Las imágenes muestran a Letizia siendo ayudada por las concurridas calles con barro en la cara", relatan.
El paso atrás de la reina Letizia tras su viaje a Valencia
Aunque la reina Letizia ha mantenido el mencionado acto de esta semana y no dudó en viajar a Valencia para conocer en primera persona la tragedia, lo cierto es que la monarca sí necesitó dar un paso atrás tras los altercados en Paiporta. Al día siguiente de su visita, el rey Felipe se reunía, de nuevo, en el Cuartel General de la Unidad Militar de Emergencias ubicado en la Base Aérea de Torrejón para hablar con el comité de crisis de seguimiento de las consecuencias de la DANA.
Sin embargo, la reina Letizia decidía ausentarse y no formar parte de dicha reunión. Una forma de protegerse y de recuperar las fuerzas de las duras imágenes que tuvo que protagonizar. Además, no sería de extrañar que la madre de la princesa Leonor quisiera esperar a que se le pasará su enfado. La reina es una persona muy expresiva y es totalmente consciente que su rostro podría decir más de lo que quiere transmitir.
Eso mismo pasó el pasado fin de semana tras los altercados. Tras cancelar su visita a Chiva por lo sucedido en Paiporta, los reyes se reunían con Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Autónoma, en el Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) de la Comunidad Valenciana. Acompañados con el resto de autoridades, el rey intentaba justificar las acciones de los valencianos, teniendo en cuenta que lo han perdido todo. Mientras hablaba, a su lado, la reina Letizia mantenía una expresión muy seria, con el ceño fruncido y de mucha consternación.