Los últimos planes con amigos de la princesa Leonor antes de embarcar en el buque escuela Juan Sebastián Elcano

La princesa Leonor (19 años) está a punto de vivir una de las experiencias más importantes de su formación miliar. Este sábado 11 de enero, la heredera al trono zarpará en el buque escuela Juan Sebastián para realizar una ruta por 8 países en el que afianzará sus conocimientos como guardiamarina. Aún quedan unos días para su marcha, pero la hija de los reyes Felipe y Letizia ya se encuentra en Cádiz. Era este miércoles cuando llegaba a la ciudad andaluza para visitar el bergantín-goleta y saludar a las autoridades militares que les acompañarán a ella y sus 76 compañeros en esta aventura marítima.

Aunque este jueves no había actos confirmados en la agenda oficial de la princesa, la joven ha continuado preparándose para este reto. Esta mañana ha acudido al buque para realizar unas horas de instrucción y ha llevado a cabo la primera prueba: la subida a los palos de Elcano, una actividad que ya es tradición que realicen los guardiamarinas. Era 'El diario de Cádiz' el que informaba de que se había visto a Leonor subir los más de 50 metros de altura de uno de estos mástiles. 

¿Y después? Todo parecía indicar que no sabríamos nada más de la hermana de la infanta Sofía hasta mañana cuando continúe sus actos oficiales. Pero no ha sido así. Han salido a la luz unas imágenes que muestran el último plan de la princesa con amigos antes de zarpar. ¿Y cuál ha sido? Pues, ni más ni menos, que una distendida comida con sus amigos guardiamarinas en Muele Uno. Se trata de un local que se define "café-bar con terracita y buen ambiente". 

Ataviados con el uniforme azul marino al completo, la joven y sus compañeros han salido de un restaurante tras terminar de comer y han pasado unos minutos en el exterior despidiéndose de otras personas. Por ejemplo, Leonor ha dado dos besos a dos mujeres de las que se desconoce la identidad. Justo después, con paso firme y sonrisas cómplices, todos ellos se han alejado del restaurante, atrayendo las miradas de los transeúntes.

Las cosas que más amargarán a la princesa Leonor en Elcano

Es inevitable que genere mucha curiosidad el barco en el que la princesa Leonor vivirá los próximos meses. Con 113 metros de eslora, esta joya de la Armada española cuenta con todo tipo de estancias y servicios para que los guardiamarinas y la tripulación tengan un viaje totalmente cubierto. Para conocer de cerca este espacio, antes de que la joven embarque de forma definitiva, Elcano permitió a algunos medios de comunicación conocer sus secretos.

Lecturas.com fue uno de los afortunados en poder revisar estas estancias de la mano de la tripulación, de una amabilidad exquisita. La cocina, la cámara de los guardiamarinas, los camarotes, la capilla... Viendo todos estas zonas nos podíamos imaginar cómo sería la vida de la princesa. Sin embargo, a pesar de tener muchas comodidades, tiene algunos aspectos que van a suponer todo un reto para ella.

El primero de ellos son las escaleras a través de las que se accede a la zona interior de la embarcación, gemelas de las otras que se encuentran repartida por el resto de salas. Muy inclinadas, es necesario mirar bien por donde se pisa y agarrarse a la barandilla para poder subir y bajar con seguridad.

Algo parecido pasa en la pasarela de entrada, donde ya ayer vimos a algunos grumetes tropezar de manera sutil. Para atravesar este puente se debe mantener el equilibrio y evitar los salientes de los que esta conformado. Por último, otro de los elementos que más amargará a la princesa será el espacio reducido. No tanto porque las habitaciones del barco sean pequeñas, sino por la falta de intimidad.

Leonor dormirá en una cama, dentro de unos camarotes compartidos, cuya única separación será una cortinilla. Cerca de allí están las taquillas, también estrechas, donde podrán guardar algunas de sus pertenencias. En cuanto al lavabo y las duchas, también son compartidos. Nadie tendrá una zona de aseo privada, por lo que tendrán que acostumbrarse a pasar estos momentos privados a ojos de todos.