No es fácil entender y seguir todo lo que pasa en la Casa Real de Noruega. La Corona que gestiona el rey Harald se encuentra en uno de sus peores momentos. No solo la delicada salud del monarca, ya de avanzada edad, amenaza la continuidad de la monarquía, sino, sobre todo, los escándalos que salpican a los príncipes herederos. Haakon y Mette-Marit se enfrentan ahora mismo a la nueva detención de Marius Borg.
El hijo de la princesa, fruto de una relación anterior a Haakon, era detenido este pasado día 18 de noviembre por una nueva acusación. En esta ocasión, la policía maneja indicios y pruebas que apuntan a una violación. Los hechos ocurrieron en Oslo y a finales del mes de octubre. Se trata de la tercera detención del joven en cuestión de pocos meses. Un desafío que pone a la Corona noruega en una tesitura muy difícil.
El portal 'NRK' ha publicado en primicia que podrían haberse encontrado vídeos de la violación de la que se le acusa en el teléfono móvil de Marius Borg. "La policía confiscó vídeos del teléfono de Høiby que, según creen, muestran la violación", apuntan en el citado portal. Sería la prueba definitiva que podría llevarle a prisión. La policía, de hecho, solicita prisión preventiva para el hijo de la princesa.
Marius Borg, el hijo de Mette-Marit y la pesadilla de la Corona
Se llama Marius Borg y es hijo de la hoy princesa Mette-Marit. Antes de conocer al príncipe Haakon, hijo de los reyes y heredero al trono, la princesa tuvo una relación de la que nació su hijo mayor. No fue un romance sencillo, ya que terminó de forma explosiva, y sus consecuencias todavía colean. Marius Borg vivió una infancia complicada y rebelde, marcada por la nueva relación de su madre.
La relación del hijo de la princesa y el príncipe Haakon nunca fue sencilla. El heredero al trono siempre ha considerado a Marius Borg como su propio hijo. Eso sí, desde el primer momento se dejó claro que el hijo de la princesa no forma parte de la Familia Real, ni está en la línea de sucesión al trono. Tampoco tiene título de príncipe -a pesar de que él lo ha utilizado en alguna ocasión- ni suele acudir a los compromisos oficiales de la corona.
Lo que nadie imaginaba era que Marius Borg terminaría siendo portada de todos los periódicos de Noruega. El escándalo ha llegado hasta tal punto que la propia sucesión al trono se encuentra amenazada. ¿Conocía la princesa Mette-Marit todo lo que ha pasado con su hijo? Y de ser así, ¿hasta qué punto ha intervenido para que no saliese a la luz antes?
Las dos primeras detenciones de Marius Borg
Fue en agosto de este mismo año cuando el hijo de la princesa Mette-Marit fue detenido por la policía en primera ocasión. La noticia saltó a los medios sin conocerse todavía la identidad del detenido. Borg habría agredido física y psicológicamente a una de sus parejas en un apartamento en el centro de Oslo. Se dio a la fuga pero fue localizado por la policía y conducido a las dependencias.
Allí, tras ser interrogado durante varias horas, fue puesto en libertad. Se refugió en el domicilio de su madre, Mette-Marit. Tras varios días de silencio, acabó emitiendo un comunicado en el reconocía su adicción a varias sustancias y prometía ponerse en manos de especialistas para su desintoxiación. El príncipe Haakon no restó gravedad al hecho. El heredero intervino desde París, donde se encontraba asistiendo a los Juegos Olímpicos.
La princesa Mette-Marit ha sido mucho más cauta en sus declaraciones en público. No obstante, sí se ha sabido, a través de la prensa noruega, que la mujer del heredero ha estado muy pendiente de su hijo, visitándole y hasta poniéndose en contacto con la primera víctima para prestarle ayuda y consuelo. Algo que no se vio bien por parte de los ciudadanos.
Pocas semanas después, Marius Borg fue detenido de nuevo por saltarse la orden de alejamiento interpuesta tras la agresión a la que era su pareja. La relación entre ambos, eso sí, no se ha cortado, ya que se les ha podido ver juntos de nuevo tras la agresión.
El ingreso en el centro de desintoxicación
Para tratar de paliar el escándalo, el hijo de la princesa ingresó en un centro de desintoxicación. El joven se trasladó hasta Groenlandia para poner fin a su adicción al alcohol y a las drogas. Su madre acudió a visitarle, tal y como pudo comprobarse de las fotografías captadas por la prensa noruega. Era la forma de tratar de silenciar el escandalo.
Durante este ingreso, la información siguió. Salió a la luz que el joven habría entrado en el domicilio de los príncipes herederos, destrozando todo a su paso. También que se habría burlado de las acusaciones y los reportajes que ha ido publicando la prensa del país. Y por si quedaba algo, la popularidad de Haakon y Mette-Marit continuaba cayendo en picado debido a las polémicas.
Las investigaciones policiales sobre el pasado de Marius Borg acorralaban al hijo de la princesa. Fue durante esas pesquisas cuando se decidió ampliar la acusación con el cargo fue violación. No por la denuncia de la nueva víctima, sino por conocimiento directo de la policía.
El nuevo cargo y la nueva víctima
Hace escasos días, Borg fue detenido por tercera vez. Según rezaba el comunicado emitido por la policía noruega, “el hombre de 27 años es sospechoso de haber tenido relaciones sexuales con una persona que estaba inconsciente o incapaz por otras razones de oponerse a este acto”. Un nuevo y preocupante escándalo para la Corona noruega.
“Ella está teniendo problemas, es difícil. No fue ella quien presentó la denuncia, fue la policía la que abrió la investigación”, ha asegurado la defensa de la joven a ‘NRK’. “Ella no busca publicidad. No conocía al acusado ni a las otras víctimas de este caso antes del incidente mencionado en el comunicado de prensa. Y desea permanecer protegida”.
Marius Borg, en el momento de la detención, iba en coche, sin permiso válido, y acompañado de la víctima de su primera agresión, a la que no debería poder ver ya que tiene una orden de alejamiento. La policía detenía al hijo de Mette-Marit y le ponía a disposición judicial. Tras estar varias horas sometido a un interrogatorio, la prensa espera que se comunique la decisión final sobre su futuro.
Las consecuencias para la Corona
El futuro de los príncipes herederos tampoco es mejor. Mientras Haakon intenta paliar el escándalo, la Corona comunicaba que la princesa Mette-Marit debía ausentarse de nuevo de sus actos oficiales debido a su enfermedad. Aquejada de una fibrosis pulmonar, la princesa no puede seguir el ritmo habitual de una persona sana. Y menos cuando toca mantener una serie de compromisos tan exigentes.
La implicación de la princesa en el presente delictivo de su hijo podría complicar y mucho la sucesión al trono. La popularidad de los príncipes baja y se sospecha de cuánto conocía Mette-Marit y qué acciones ha realizado para intentar tapar la polémica. Podría ser un escándalo mayúsculo en el país. De hecho, no hay día sin que la prensa se haga eco de las novedades del caso y de la situación de la Corona.
Hasta ahora, lo que se conoce es que la princesa tuvo trato con la primera víctima. Al ser pareja de su hijo, no dudó en ponerse en contacto con ella y tratar de ofrecerle ayuda. La Casa Real confirmó que, en ningún momento, había intercedido para salvaguardar la posición de su hijo. Desde entonces, Mette-Marit ha estado muy pendiente del joven. Le ha prestado su ayuda y ha acudido hasta Groenlandia para visitarle en el centro donde ha estado ingresado.
Lo que resulta extraño es que, habiendo estado ingresado, la última detención de produjese en Oslo, tal y como informa la prensa local. ¿Cuánto tiempo ha estado en desintoxicación? ¿Realmente ingresó? Se suman más incógnitas al futuro de Marius Borg.