Simoneta Gómez-Acebo está viviendo una de las etapas más complicadas de su vida. Hace apenas unas semanas que su familia sufrió uno de los mazazos más fuertes con la muerte de Fernando Gómez-Acebo a los 49 años. Simoneta se rompió completamente en la despedida de su hermano y poco a poco intenta retomar su rutina aunque el dolor es aún muy profundo y su fallecimiento está aún demasiado presente. Fue el pasado 1 de marzo cuando el primo del rey Felipe VI perdía la vida a causa de una serie de problemas respiratorios que se agravaron tras contraer la Gripe A. Aunque su salud era delicada, era una persona muy joven y su familia se hundía con la noticia de su fallecimiento. El dolor sigue siendo insondable, y así lo demuestran las imágenes de la reaparición de su hermana mayor.
Cuando ha pasado casi un mes desde la muerte de su hermano, Simoneta Gómez-Acebo ha reaparecido y lo ha hecho visiblemente afectada. La tristeza de su rostro llamó la atención de todos en esta aparición inesperada para asistir a la procesión del Cristo de los Alabarderos, que recorre las calles de Madrid el Viernes Santo. En esta cita, la hija de la infanta Pilar coincidió con su tía la reina emérita doña Sofía, que ayer recibía la medalla del Cristo de los Alabarderos y era nombrada 'Alabardera de Honor', así como con su prima la infanta Cristina y su tía Irene de Grecia.
![Simoneta Gómez Acebo](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 1739"%3E%3C/svg%3E)
La tristeza de Simoneta Gómez-Acebo.
La reina Sofía y la infanta Cristina saludaron con mucho cariño a Simoneta y le animaron conscientes del mal momento que está atravesando y de que su estado anímico ahora no es el mejor. Luego, Simoneta no acompañó a su tía y su prima en la cena que ambas degustaron en el restaurante Casa Ciriaco. A la cena tampoco fue Irene de Grecia, que se marchó a descansar tras una tarde de muchas emociones junto a su inseparable hermana y su sobrina.
La familia del rey está volcada en los hermanos de Fernando Gómez-Acebo y así lo volvieron a reflejar los gestos de cariño y la emotividad del momento en el que la reina Sofía intenta consolar a su sobrina mientras esta se rompe. El rey Felipe y sus hermanas, las infanta Elena y Cristina, tienen una buena relación con sus primos y así lo reflejaron en el último adiós a Fernando, en el cementerio de San Isidro de Madrid. Ese día pudimos ver a una Simoneta Gómez-Acebo llorando sin parar por tener que despedir a su hermano pequeño. El rey Felipe consoló a su prima. No así Letizia, y es que la reina mantiene una relación fría con los Gómez Acebo y no estuvo en el entierro íntimo.
No es habitual ver al rey Felipe y sus hermanas Elena y Cristina junto a sus primos como hace años cuando sí compartían planes o veladas en familia, pero cuando se dejan ver juntos, como en esta ocasión, queda claro que existe mucho cariño entre ellos y que se arropan en los momentos que más lo necesitan.