Las 3 cosas que la reina Letizia se negó a hacer en los Juegos Olímpicos de París (y que ha subsanado el rey Felipe)

Después de que la semana pasada la reina Letizia (51 años) estuviera unos días en París para apoyar a los deportistas españoles que compiten en los Juegos Olímpicos, ahora es el rey Felipe (51 años) el que se encuentra en la capital francesa cumpliendo con la misma misión. Al comienzo de las Olimpiadas, el rey ya advirtió de que los miembros de la familia real se irían turnando en cuanto a viajar a la ciudad del Sena se refiere y ahora es él el que lo está dando todo en su apoyo a los deportistas de nuestro país. Pues bien, ahora que ya ha pasado sus primeras 24 horas en París, se ha podido comprobar que el viaje del monarca está teniendo diferencias considerables con respecto al viaje de su mujer.

El rey Felipe VI ha hecho actividades y gestos similares a los de la reina Letizia. Ha saludado a los deportistas españoles, ha vibrado desde las gradas, ha dado enhorabuena a los que han ganado medalla, ha consolado a los que se han quedado con la miel en los labios, se ha mostrado muy natural… Una forma de reafirmar la estrategia de Casa Real de aprovechar eventos distendidos como son estos Juegos Olímpicos para así afianzar eso de mostrar su cercanía. Sin embargo, su viaje también está teniendo diferencias con el de la reina Letizia que dejan patente sus caracteres diferentes o los gustos de cada uno. Entre ellas, ha habido tres muy sonadas.

La comida del rey Felipe con los deportistas españoles en París

Por un lado, el rey Felipe VI ha comido con los deportistas españoles. El monarca ha acudido a la Villa Olímpica para saludar a todos los que se encontraban allí. Pero no se ha quedado ahí. Además de mostrar su apoyo a los representantes españoles y de recorrer las instalaciones, se ha sumado a ellos en el momento del buffet. Don Felipe no ha dudado en coger una bandeja y comer lo mismo que los deportistas. Al monarca se le ha podido ver con un plato de pasta y con otro de verduras. De esta forma, se ha sumado a la dieta saludable que los deportistas siguen durante los días que están en París para así estar lo mejor preparados posible para las competiciones.

En cuanto a la reina Letizia, se desconoce qué y dónde comió durante sus días en París. En ningún momento hubo imágenes de sus comidas y no aprovechó un momento tan distendido como el almuerzo para estar con los deportistas y así aumentar su imagen de cercanía.

El encuentro royal del rey Felipe en París

Por otra parte, don Felipe ha disfrutado de un encuentro royal durante su estancia en París. Aunque la reina Letizia coincidió en tiempo con otros miembros de las realezas europeas durante su viaje en solitario a París, en ningún momento hubo imágenes de ellos juntos. Tampoco sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, se unieron a otros royals cuando viajaron a París. Algo que extrañó puesto que hubiese sido la oportunidad perfecta para verlas desenvolverse por primera vez con otros de los reyes o príncipes. Sin embargo, don Felipe sí que ha aprovechado para reunirse con algunos de ellos.

Felipe VI se ha encontrado en París con Amalia de Holanda, Carlos Gustavo y Silvia de Suecia y Enrique de Luxemburgo.

Además de coincidir en el tiempo en París, no han dudado en sentarse juntos en las gradas para disfrutar de una de las competiciones. Una forma de aprovechar su estancia en los Juegos Olímpicos para demostrar la buena relación que hay entre las diferentes familias reales europeas. Algo que ha recaído al cien por cien en el monarca. Lo que se desconoce es el motivo por el que la reina Letizia y sus hijas no compartieron algunos de los eventos con otros royals.

El rey Felipe, con su acreditación en los Juegos Olímpicos de París

Además, hay que destacar que durante su primer día en París, el rey Felipe ha llevado su acreditación colgada en todo momento. Esta es una norma que hay que cumplir por motivos de seguridad. De ahí que llamara la atención que la reina Letizia no siempre la llevara puesta. Por su parte, el monarca no se ha desprendido de ella en ningún momento, cumpliendo a rajatabla con la norma con la que todo está mucho más controlado.