Hace tres años que la vida de la infanta Cristina (59 años) dio un giro de 180 grados. A pesar lo mal que los años tan convulsos que habían pasado con el caso Nóos, parecía que el día a día de la hija del rey Juan Carlos volvía a la normalidad cuando una portada de la revista Lecturas lo cambió todo. Y es que unas fotografías de Iñaki Urgandarin junto a una entonces anónima Ainhoa Armentia supuso un duro varapalo para la hermana del rey Felipe VI.
Sin duda la exclusiva de nuestra revista precipitó la interrupción del matrimonio de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina. Ya lo dijo Pilar Eyre, colaboradora habitual de Lecturas, a los pocos minutos de que se publicara el comunicado de cuatro líneas en el que la Casa Real confirmaba que la pareja ponía fin a su relación tras 25 años juntos: habíamos hecho historia.
Las instantáneas publicadas en nuestras páginas ponían de nuevo a Iñaki en el ojo del huracán mientras su todavía mujer vivía en Suiza. El exjugador de balonmano aparecía paseando de la mano con una mujer desconocida. "Un gesto de gran intimidad que sin duda causará impacto, pero que para una persona es muy probable que además sea motivo de decepción e inmensa tristeza: su mujer, Cristina de Borbón", dijo Eyre. Un momento muy íntimo que desde luego hizo temblar a la monarquía de nuestro país y que provocó sin duda numerosas preguntas.
¿Desde cuándo estaban juntos? ¿Quién era esta joven rubia con la que iba Iñaki? ¿Qué tipo de relación mantenían? ¿Cómo se habían conocido? ¿Era conocedora Cristina y era un acuerdo o se enteró a través de Lecturas de esta infidelidad? ¿Se sabía ya en el palacio de la Zarzuela? Todos los medios de comunicación querían saberlo todo. Se abría entonces un camino de enigmas que poco a poco se han ido revelando a lo largo del tiempo.
Lo cierto es que las instantáneas en las que Iñaki y Armentia caminaban felices (e inconscientes de lo que se les venía encima) por Bidart llegaban tan solo unos días después de que él hubiera disfrutado de la Navidad junto a Cristina y sus cuatro hijos con toda su familia en Vitoria. Sin duda una doble vida que finalmente fue revelada e inmortalizada fuera de nuestras fronteras. La noticia causó un verdadero terremoto mediático que acaparó todas las cabeceras no solo en España sino en varios países de todo el mundo.
Poco después de la portada era Pablo, hijo de la pareja, quien confirmaba lo que todos sabíamos: "Cosas que pasan", dijo el joven deportista dejando claro que era conocedor de la relación de su padre con Ainhoa. Desde ese momento los paparazzis y los periodistas se agolparon a las puertas del trabajo de ambos para capturar fotos de los dos pero en ese sentido siempre han sido muy cuidadosos. De hecho, en aquellos días ambos acudían a la oficina pero por separado, dejando unos minutos entre una llegada y otra.
Tan solo cinco días después la Corona pasaba del "cese temporal de la convivencia" a la "interrupción de su relación matrimonial". Unas palabras con la que se confirmaba la separación total de la pareja, a pesar de que la firma del divorcio no llegaría hasta principios de 2024 después de varios parones por parte de la Infanta. Eso sí, lo cierto es que aunque todos estábamos muy sorprendidos, parece que Cristina "ya lo sabía" y solo le importaban y preocupaban sus hijos.
Desde entonces todo cambió para Cristina, aunque seguro que su padre y su hermano Felipe celebraron que por fin llegara el final de su relación con Urdangarin. Y es que tanto el emérito como el Rey querían que se separara desde que Iñaki comenzara a tener problemas con la justicia. Unos consejos que ella desoyó porque siempre vio a su marido como una víctima. De hecho, la Infanta prefirió alejarse de su familia y hacer su vida alejada de España y de la monarquía. ¿Fue este entonces el momento en el que comenzó a acercarse de nuevo a su padre?
La advertencia de la reina Letizia
Fue Pilar Eyre la que en uno de sus blogs de Lecturas reveló que la relación entre Cristina y Letizia no pasaba por uno de sus mejores momentos porque la Reina quiso avisar a su cuñada de la infidelidad de Urdangarin.
Según contó la periodista, la madre de Leonor y Sofía no entendía esa "obcecación" de Cristina por continuar el matrimonio. De hecho, habría sido la mujer de Felipe VI la primera que habría visto la histórica portada de Lecturas en la que Iñaki Urdangarin aparecía paseando de la mano de Ainhoa Armentia por la playa de Bidart, por lo que no dudó en llamarla "para advertirla".
Pilar confesó además en la web de nuestra revista que la Reina no perdonaría una infidelidad, por lo que no le cabía en la cabeza que su cuñada continuara llevando el anillo de casada, algo que "choca con la forma en que entiende Letizia el papel de la mujer".