El 2024 fue un año muy importante para la Casa Real española. Bueno, en realidad, desde finales de 2023, el peso y visibilidad de los miembros de la familia real se ha multiplicado, especialmente en el caso de las hijas de los reyes. La princesa Leonor (18 años) y la infanta Sofía (17 años) han visto como sus compromisos con la Corona aumentaban y sus figuras ganaban mucha visibilidad. Aunque la heredera al trono es la que ha realizado más actos en solitario, la infanta Sofía también ha vivido un cambio importante.
La joven ha pasado de ser la sombra de su hermana a convertirse en una royal de pleno derecho. Un claro ejemplo de ellos son las veces en las que las hermanas realizaron actos juntas, dejando de lado la complicidad y las bromas de años pasados para mostrar su cara más profesional. Aunque el evento que más ha demostrado el cambio de la infanta es la entrega de los premios del certamen ''Objetivo Patrimonio, Concurso de Fotografía Infanta Sofía'. Un acto que tuvo que enfrentar completamente sola, para el cual optó por un traje de estilo Letizia y que Zarzuela siguió de cerca.
Pero no todo es deber. Felipe, Letizia, Leonor y Sofía también disfrutan de momentos en familia. Algunos de manera privada y otros de forma pública, como su reciente visita a Catarroja, una de las poblaciones afectadas por la DANA. Y, por supuesto, las Navidades. La familia real ha aprovechado que las dos jóvenes han vuelto de sus obligaciones en la Escuela Naval de Marín y en el UWC Atlantic College para celebrar estas fechas. Eso sí, hay una tradición que la hija pequeña de los reyes no va a poder llevar a cabo por un motivo ineludible.
¿De qué se trata? Pues algo tan nacional como comer el roscón de reyes. Durante muchos años fue tradición que la familia real al completo visitará la casa de Jesús Ortiz, padre de Letizia, para celebrar el Día de Reyes con él y su pareja, Ana Togores. Sin embargo, en los últimos tiempos esta costumbre se ha visto afectada por las obligaciones que las hijas de los monarcas van asumiendo.
En este caso, por segundo año consecutivo, la infanta Sofía no podrá disfrutar de esta tradición porque el día 6 de enero debe volver a Gales. Así es. Tal como informa el calendario por semestres del UWC Atlantic College, los alumnos del centro deberán volver el próximo lunes y registrar su entrada.
A pesar de su ausencia es más que probable que sus padres y hermana sí acudan a esta cita, como ya hicieron el año pasado. Al fin y al cabo esta festividad es la que le pertenece a Jesús. Mientras que Paloma Rocasolano, madre de la reina y expareja de Ortiz, es la que suele pasar la Nochebuena en Zarzuela, al periodista le toca el 6 de enero. Además, dos días después, la princesa pondrá rumbo a Cádiz para iniciar el XCVII Crucero de Instrucción en el buque Juan Sebastián de Elcano, así que quizá la joven quiere despedirse de su abuelo antes de embarcarse en esta aventura.
La otra tradición que no han seguido Leonor y Sofía durante las fechas navideñas
Es normal que, aprovechando sus semanas de vacaciones, Leonor y Sofía quieran aprovechar su tiempo libre para hacer planes privados con familia y amigos, a la vez que mantienen ciertas tradiciones como la mencionada Nochebuena con su abuela materna. Sin embargo, hay una costumbre respecto a Nochevieja que las jóvenes no han mantenido. ¿De qué se trata? Durante muchos años, esquiar fue una tradición para la Casa Real española. Cada 31 de diciembre ponían rumbo a sus pistas de esquí favoritas para disfrutar de la nieve y este deporte.
Unos viajes que no estarían siguiendo la princesa y la infanta. Tal y como se informó desde ‘El Español’, las hermanas han preferido quedarse en Madrid para así salir con sus amigos, una decisión normal teniendo en cuenta que no pueden disfrutar de sus amistades con frecuencia por sus obligaciones.
Así lo aseguraban desde el citado medio al comentar que las hermanas "quieren aprovechar los días que pasan en Madrid para salir con sus amigos, a los que últimamente ven muy poco, así que es natural que quieran salir esa noche". De esta manera, en vez de hacer grandes escapadas y potenciar sus aficiones, Leonor y Sofía se habrían quedado en Madrid para llevar a cabo planes más comedidos y hogareños.