Todo lo que ocurrió (de verdad) en el paso del príncipe Harry por Reino Unido

El juicio del príncipe Harry (38 años) contra algunos medios británicos ha ocupado muchos titulares tanto a nivel nacional como internacional. El hijo menor de Diana de Gales ha puesto en el candelero la manera de proceder de la prensa nacionalista de su país de origen y cuáles han sido los métodos que han empleado a lo largo de los años para conseguir información acerca de él. Este es el motivo por el que el duque de Sussex ha demandado al grupo editorial Mirror Group Newspapers por escuchas ilegales.

En menos de un mes es la segunda vez que el royal exiliado se ve forzado a viajar a Reunido y alejarse de su familia,Meghan Markle y sus dos hijos, que viven en Montecito. En esta ocasión, el duque de Sussex necesitaba estar en su país natal durante varios días para acudir a las diferentes sesiones del juicio contra la prensa británica. 

El príncipe Harry se marcha tras la ceremonia de la coronación de Carlos III

¿Dónde se ha alojado el príncipe Harry durante su última visita a Reino Unido?

En la primera semana de junio, el príncipe Harry se ha visto forzado a estar varios días en Reino Unido para poder asistir a las sesiones en las que ha tenido que declarar como testigo en su juicio contra la prensa británica y eso ha suscitado preguntas sobre dónde se ha quedado el hijo de Carlos III en estos días. La respuesta es sencilla, casi por última vez, el duque de Sussex se ha alojado en su residencia en el país, Frogmore Cottage. 

Esta finca que era propiedad de Harry y Meghan, el monarca los ha desahuciado hace unos meses de esa finca, aún está disponible para los royals cuando vienen a Reino Unido. A principios de verano, los duques de Sussex ya no podrán seguir utilizando la que fue su morada durante los años posteriores a su boda, porque Carlos III así lo ha decidido. 

Esta propiedad fue un regalo de bodas que les hizo a la pareja, la reina Isabel II, pero en la actualidad, el padre de Harry tiene otros planes para este inmueble. Quiere que el príncipe Andrés sea la persona que ocupe esta finca y así abandone Royal Lodge. 

Durante su viaje para la coronación de Carlos III, el príncipe Harry no quiso quedarse a las celebraciones familiares posteriores en el palacio de Buckingham, por eso se fue directo de la ceremonia en la abadía de Westminster, a la terminal del aeropuerto. Así pudo coger un vuelo que le permitiera llegar lo antes posible a Montecito, para estar con su familia el día del cumpleaños de su hijo Archie. 

El príncipe Harry a la salida del juzgado en Londres 

La postura del príncipe Harry y la Familia Real británica es muy diferente frente al juicio 

Según ha comentado una fuente cercana al royal exiliado, el marido de Meghan Markle con esta demanda "no busca rédito económico ni disculpas públicas, sino cambiar la manera en que opera la prensa sensacionalista”. También añadía que "Nada detendrá a Harry. Cree que le hackearon el teléfono y tiene todos los motivos del mundo para creer que fue el caso, dado que el Mirror ya ha admitido haber intervenido teléfonos (en otras ocasiones). Para él, todo señala hacia el hackeo".

Cuando Harry emprendió acciones legales contra los medios británicos, parece ser que su padre le advirtió que sería mejor no enfrentarse a la prensa, aunque por desgracias para el monarca británico, el joven royal ya tenía más que decidido que estaba dispuesto a sentarse ante juez y declarar como testigo. 

Una fuente cercana al palacio de Buckingham afirma que : "la familia cree que esto no acabará bien". Una postura muy diferente a la que tiene el propio Harry, así lo ha asegurado la citada fuente anterior. "Harry es un hombre con una misión y quiere que cambien las cosas". El pasado miércoles admitió que emprendió acciones legales contra varios medios porque era la única "manera de detener los abusos, la intromisión y el odio dirigido hacia mí y mi esposa". 

No hay que olvidar que durante la última etapa de los duques de Sussex hubo algunos artículos en varios medios que destilaban mucho odio y racismo contra la pareja real, un comportamiento inaudito hasta el momento por parte de la prensa con la monarquía.