El 6 de mayo de este 2023 serán un gran día para el rey Carlos III (74 años), para la nación británica y para el mundo. Todos los ojos se centrarán en el gran momento que se vivirá en la abadía de Westminster, una ceremonia religiosa con 2.000 invitados que verán en primera persona cómo coronan al hijo de Isabel II y a su esposa, Camilla Parker (75 años).
Una jornada que quedará para el recuerdo y que aportará luz sobre los tesoros reales que hay custodiados por los beefeaters en la Torre de Londres. En este lugar a orillas del río Támesis se encuentran protegidas y expuestas algunas de las mayores joyas que tiene la Corona británica, casi siempre están para deleite de los turistas que entran a visitarlas, pero en ocasiones especiales, como la coronación muchas de ellas saldrán de su estancia habitual y serán utilizadas a lo largo del día por los miembros de la realeza británica.
Las coronas de Carlos III
El monarca británico lucirá dos coronas el 6 de mayo, la primera que reposará en su cabeza será la corona de San Eduardo, para el servicio religioso y cuando salga al balcón del palacio de Buckingham lucirá la corona imperial. Carlos III tendrá el privilegio de lucir dos auténticas joyas familiares en un día tan especial.
La de San Eduardo fue creada para el rey Carlos II en 1661, el material del que está hecha es de oro macizo, tiene incrustaciones de 3.093 piedras preciosas, entre las que destacan: 2.783 diamantes, 17 zafiros, 277 perlas, 11 esmeraldas, 5 rubíes, además de turmalinas, amatistas, topacios y citrinos.
La corona imperial se creó en 1838 para la coronación de la Reina Victoria pero ha sido modificada en varias ocasiones, la última vez en 1937, para coronar a Jorge VI. Desde entonces tiene: cuatro diademas que están compuestas por 2.868 diamantes, 273 perlas, 17 zafiros, 11 esmeraldas y 5 rubíes. Esta corona será la que lleve puesta el rey cuando sea la apertura anual del parlamento británico, además de cuando salga a saludar a los ciudadanos que se encuentren cerca del balcón del palacio de Buckingham.
Una corona histórica para Camilla
La esposa del monarca británico, Camilla Parker, ha querido reutilizar una corona que había pertenecido a la Reina María de Teck, bisabuela de Carlos. La corona ha sido restaurada en el taller previamente, para ponerla a punto y es la primera vez que se reutiliza una corona, en lugar de encargar una nueva. La pieza actual tiene 2.200 brillantes pero la Casa Real ha comunicado que será "renovada con los diamantes Cullinan III, IV y V", estos diamantes pertenecían a la colección personal de la difunta monarca que solía usarlos como broches.
De esta manera, Camilla le rinde un bonito homenaje a su suegra y agradece los dos grandes gestos que Isabel II tuvo con ella antes de morir. La pieza original eran tan grande que se pudieron hacer siete piedras Cullinan más y que han estado muy presentes en el joyero personal de Isabel II. Con el uso de estas gemas Camilla Parker evitar la polémica de seguir usando el diamante Koh-I-Noor, pieza que está engarzada en la corona que usó la Reina Madre, y que ha traído problemas con la India debido a su origen.
Las piezas más íntimas de la coronación: la cuchara y la ampolla
Una de las piezas más delicadas en el momento de la coronación de Carlos III serán la cuchara y la ampolla, de hecho, todo lo relacionado con el momento en el que el monarca esté siendo ungido como rey, estará cubierto con un dosel para que nadie pueda contemplar ese momento tan íntimo, entre el monarca y Dios, como manda la tradición.
La ampolla es de oro y tiene forma de águila con alas desplegadas, en ella estará el aceite que ungirá al rey. Una vez tenga el líquido dentro éste se verterá en la cuchara a través del pico del águila, la cuchara de la unción es una pieza del siglo XII.
El orbe del soberano
Este elemento estará presente durante el servicio de coronación en el altar mayor y más tarde pasará a estar en la mano derecha de Carlos III. El significado de este orbe es una representación del poder del monarca, simboliza al planeta tierra con una cruz arriba que indica que es el mundo cristiano, está divido en tres secciones, por cada uno de los tres continentes que se sabía que existían en la Edad Media.
El orbe es de oro y pesa 1,32 kg y tiene piedras como esmeraldas, rubíes, y zafiros, además de perlas y diamantes. El orbe estuvo encima del féretro de la reina Isabel II durante su funeral, junto a otras joyas.
Un rey con dos cetros
Son dos los cetros que se utilizarán en la coronación de Carlos III y cada uno de ellos tiene un significado diferente. El cetro con la Paloma es también conocido como la Vara de la Equidad y la Misericordia, pretende dejar constancia del papel espiritual que tiene el rey y por eso tiene una paloma con las alas extendidas, como representación del Espíritu Santo.
El cetro con la cruz tiene como significado el poder del rey en el tiempo, está coronado por una pieza en forma de corazón que sostiene diamante Cullinan I.
La Espada de la Justicia Temporal
Este elemento es una de las tres espadas que estarán desenvainadas y apuntando al cielo en la procesión de la coronación. Estará acompañada de la Espada de la Justicia Espiritual y la Espada de la Misericordia (de punta roma). Esta costumbre de las tres espadas se hace en honor a la coronación de Ricardo I de Inglaterra, conocido como Ricardo Corazón de León, fue rey de Inglaterra entre 1189 y 1199. Estas tres piezas junto con la cuchara de la unción son las únicas piezas de las joyas británicas que sobrevivieron sin sufrir daños en la revolución inglesa, desde 1642 hasta 1688.
Los anillos reales
Una vez que Carlos III sea ungido como rey, será el propio arzobispo de Canterbury el que coloque el anillo en el dedo anular del monarca. Este anillo tiene una manera muy peculiar ya que está compuesto por un zafiro octogonal, con un engaste de otro que está recubierto con cuatro rubíes de tallar rectangular y una cuadrada, además están ensamblados en una tira de oro que hacen la forma de una cruz. El borde de la sortija tiene catorce diamantes en forma de cojín y un diamante en cada hombre, con un aro de oro. El hijo de Isabel II llevará el anillo que se lució Guillermo IV en 1831.
Espuelas de oro y terciopelo
El significado de estas espuelas es la caballería y su función dentro de la ceremonia de la coronación tienen que ver con la creación de un caballero. Se comenzaron a adjuntar con el resto de abalorios reales tras las coronación de Ricardo I de Inglaterra (el Corazón de León). Cuando los reyes han sido coronados estas espuelas han sido sujetas a sus tobillos, en cambio cuando ha sido la coronación de una reina, se han presentado estas joyas y más tarde se han colocado en el altar.
Uso de los brazaletes con emblemas nacionales
Portar este tipo de joyas se entiende como un símbolo de liderazgo militar aunque también se les ha dado un significado vinculado con la sinceridad y la sabiduría. El monarca reutilizará los que usara en su día, su homónimo Carlos II, unos de otro con rosas, cardos, flores de lis y arpas.
La reina Isabel II portó en 1953, unos diferentes, que fueron un regalo que le hicieron los gobiernos de Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Pakistán, Ceilán (actualmente Sri Lanka) y Rhodesia del Sur (el actual Zimbabue).