La Casa Real de Suecia está haciendo frente a algunas situaciones inesperadas que han puesto en jaque su equilibrio. Una de las más recientes fue la última decisión de la princesa Magdalena. La hija de los reyes Carlos Gustavo y Silvia decidía volver a su país natal tras unos años viviendo en Estados Unidos con sus hijos. Un regreso que parecía toda una señal de que la joven iba a adoptar más responsabilidades como miembro de la familia real.
Sin embargo, aunque no se niega a participar en eventos institucionales, la hermana de Victoria de Suecia anunciaba su nueva faceta como empresaria en el sector de la belleza femenina. "Me complace anunciar el lanzamiento de MinLen, una línea de cuidado de la piel natural, desarrollada en colaboración con Weleda, líder mundial en cuidado de la piel natural certificado", revelaba en una publicación de Instagram.
"Es la primera marca de cuidado de la piel natural, responsable y multigeneracional de Europa, creada pensando en las necesidades de las familias jóvenes y en crecimiento", detallaba. Un anuncio que se volvía muy polémica con sus siguientes palabras: "Al ser una iniciativa privada, usaré mi nombre, Madeleine Bernadotte, en mi trabajo con MinLen".
Una clara declaración de intenciones de que pretende desmarcarse de su faceta como princesa para diversificar sus roles y evitar que la Corona se vea vinculada a negocios. Algo que parece no haber sentado nada bien a la Casa Real, que no hizo ningún movimiento para apoyarla, ni a los ciudadanos que han considerado su nuevo proyecto como una acción egoísta.
La respuesta de Magdalena de Suecia a las críticas
Ante el gran revuelo formado por su nueva empresa, la princesa Magdalena ha llevado a cabo un movimiento inesperado que ha llenado de inquietud a la Casa Real. En vez de mantenerse al margen de los comentarios ofensivos, la hermana de Carlos Felipe decidió responder a todos ellos en una entrevista 'Exclusiv - Das Star-Magazin'.
"Puedo comprender sus preocupaciones y críticas, pero hace unos años, mi padre tomó la importante decisión de reducir el tamaño de la Casa Real y centrarse más en mi hermana Victoria, la princesa heredera, y todo lo que ello conlleva", empezaba Magdalena, hablando abiertamente de las decisiones del rey.
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"Muchas familias reales europeas hacen esto. Mi hermano y yo ya no recibimos dinero de la Casa Real debido a esto, y esto nos ha dado a ambos la oportunidad de hacer otras cosas", continuaba explicando. Unas palabras inéditas que permitían entender los entresijos económicos entre los hijos no herederos de los reyes de Suecia.
"Nos dijeron que nos sintiéramos libres de probar cosas diferentes. No hay ni un rastro de arrepentimiento", afirmaba, rotunda. De esta manera, a pesar de no mostrar su apoyo público, la Casa Real de Suecia habría invitado a la princesa a explorar sus horizontes profesionales.
Además, no dudaba en revelar que su marido, Chris, le ayuda en este nuevo proyecto. "Yo soy la creativa. Chris viene del mundo financiero. Tomamos todas las decisiones sobre la línea de cosméticos juntos. Nos ponemos al día, pero trabajamos en dos áreas diferentes", relataba.
El resto de polémicas
El emprendimiento de la princesa Magdalena de Suecia no es el único dolor de cabeza al que ha tenido que enfrentarse la Casa Real de Suecia. Una de las más preocupantes fue la filtración de datos privados del príncipe Carlos Felipe. Al parecer, el joven fue víctima de un hackeo a través de Sportadmin, una aplicación deportiva a la que el joven estaría afiliado.
Esto habría expuesto el correo electrónico personal del príncipe y su alias, así como algunos de los lugares que suele frecuentar para hacer deporte. Lo más peligroso es que estas señalaban la residencia oficial de Carlos Felipe y su familia y algunos viajes privados al extranjero. Una información que suponían toda una brecha en la seguridad de la Casa Real.
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Además, cuando todo la población aún estaba preocupada por este hackeo, saltaban las alarmas por el estado de salud de la reina Silvia. La consorte se ausentaba, de forma inesperada, de los actos de la agenda oficial durante todo el mes de abril. Esto no paso desapercibido y empezaron a circular rumores sobre qué estaba pasando.
Margareta Thorgren, portavoz del Palacio, decídia emitir un comunicado urgente de parte de la Casa Real de Suecia para aclarar el estado de Silvia en el periódico 'Svensk Damtidning'. Según parece, la madre de la princesa Victoria fue operada de 'hallux valgus', que en castellano vendría a significar un juanete. Según la Corona sueca, "la cirugía salió bien" y la reina también "se encuentra bien".
Nuevas alegrías para la familia real
A pesar de esto, ha habido nuevas alegrías que han permitido a la familia real tomar un respiro. Hace unos días, a través de la página web oficial, se anunciaba que "la organización sin fines de lucro Spireverket recibirá a Su Majestad la Reina Sonia en la Iglesia de Sofienberg en Oslo el 24 de abril".
De esta manera tan sutil, la Corona tranquilizaba a sus súbditos anunciando la vuelta de la monarca. "La Reina visitará el lugar para ver cómo Spireverket contribuye a la transformación de la Iglesia de Sofienberg en un centro cultural para niños, jóvenes y el vecindario", se podía leer.
A este regreso se suma un plan familiar muy especial: el 13 de junio, la familia real de Suecia se juntará para acudir al bautizo de Inés, la hija recién nacida del príncipe Carlos Felipe y Sofía. La pequeña entrará en la comunidad cristiana con una ceremonia en la capilla del Palacio de Drottningholm en Estocolmo, el mismo lugar donde Carlos Felipe y Sofía se casaron en 2015.
