Telma Ortiz ha pasado estas fechas tan señaladas en Irlanda junto a la familia de su pareja, Robert Gavin Bonnar. Según señala Hola.com, la relación de la hermana de la reina Letizia con el abogado va viento en popa y solo hay que recordar su llegada al Teatro Campoamor de Oviedo el pasado mes de marzo coincidiendo con los Premios Princesa de Asturias para ser testigo de la estabilidad y felicidad que le da el ex marido de Shannon Corr a Telma.
Aunque estaba invitada a la Nochebuena en Zarzuela a la que no faltó la sobrina de ambas, Carla Vigo, ella prefirió ausentarse y aprovechó que su hija estaba junto a su padre para disfrutar de una escapada en pareja. Será para recibir el año 2020 cuando las hermanas se reúnan a la mesa.
Bonnar reside en Madrid desde hace años por motivos profesionales, un detalle que provocó que Telma en un gesto de amor se mudara a la capital para estar más cerca de su chico y, por supuesto, de toda su familia. La hermana de la Reina se ha adaptado a las mil maravillas a Madrid y aunque mantiene una vida de lo más tranquila y alejada de los focos ya ha encontrado un lugar donde practicar una de sus grandes pasiones: la danza.
Según relata el portal 'Vanitatis', una vez a la semana, Telma se pone su maillot y sus medias y acude a clases en un centro de danza, pero no se trata de una academia cualquiera, sino el prestigioso centro que el bailarín Víctor Ullate tiene en la capital. Pero su contacto con el baile no queda ahí y es que, además, da clases desinteresadamente en la escuela de su hija Amanda.
Hay que recordar que Letizia, Telma y Erika practicaron danza durante su infancia aunque fue la segunda la única que despuntó. Según Marisa Fanjul, directora del Joven Ballet de Asturias, Telma era la que tenía más dotes para ello e incluso tiene la carrera superior de Danza casi completada. De ahí, que no haya perdido ni un atisbo de esa pasión que quiere ceder a su hija y sus sobrinas.