Después de haber pasado uno de los veranos con mayores citas en su agenda real, Leonor (18 años) volverá a su formación militar, pero esta vez no en Zaragoza sino en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra), centro que ya visitó el pasado julio junto a sus padres. Será su casa durante los próximos meses y así se lo hicieron saber con una gran bienvenida, a pesar de que la visita era para presidir el acto de entrega de Reales Despachos a los nuevos oficiales de la Armada.
Durante tres meses, la Princesa de Asturias volverá a ser una cadete más para formarse en estas instalaciones tan punteras hasta que el próximo enero se embarque, como ya hizo su padre, en el buque Juan Sebastián Elcano para hacer un crucero de instrucción que durará otros seis meses más. Eso sí, al igual que en Zaragoza, esta formación es adaptada, por lo que saldrá de la escuela como Guardiamarina de Segundo, habiendo entrado como de Primero.
Desde 'El Confidencial digital', donde han tenido acceso al programa que cursará la hija de Felipe VI y Letizia, han detallado que además de su instrucción marinera donde aprenderá a cubrir velar y subir a la cofa, Leonor tendrá numerosas actividades deportivas de las que se deberá examinar. Y aunque en la Academia Militar de Zaragoza superó y fue felicitada por esfuerzo y dedicación, lo cierto es que este tipo de disciplinas fueron las que más quebraderos de cabeza le provocaron.
A pesar de que el deporte ha estado presente en la vida de Leonor de su infancia y de que Letizia siempre ha querido que sus hijas llevaran una vida lo más saludable posible (de hecho Casa Real ha informado que la princesa ha practicado voleibol desde que tenía 9 años después de dejar ballet), algunas actividad físicas se convierten en un desafío. "Como en otros casos, la constancia de la princesa en su formación es de admirar. Hay que tener en cuenta que era un deporte que se le resistía", dijeron fuentes cercanas a la Academia de Zaragoza a 'Monarquía Confidencial'. "Su capacidad de superación y sacrificio ha superado con creces las expectativas en la Academia", añadieron después, explicando que gracias a su constancia el progreso fue enorme.
Leonor y Felipe vestidos de militares.
Los deportes de Leonor en la Escuela Naval de Marín
Según han contado en el citado medio anteriormente, la hermana de la infanta Sofía (quien podría hacer también un año de formación militar, aunque Casa Real no lo ha confirmado) tendrá que enfrentarse a clases de esgrima (el pasado enero recibió la medalla de plata en el campeonato Interacademias), natación y otros deportes, además de las clases comunes, entre las que hay cursos de idiomas, a sus otros compañeros. Pero hay más.
Aunque no está confirmado cómo es el horario exacto de Leonor porque tiene comprimida su formación, lo cierto es que la web aparecen numerosas clases que no tienen pinta de ser nada fáciles: Normativa y legislación en el ciberespacio, Conceptos generales de ciberdefensa, Ciberguerra, Sistemas, Táctica o Derecho Marítimo, entre otras muchas, serán algunas que seguramente la princesa deba estudiar. Eso sí, todas estas asignaturas serán impartidas por empresas especializada que están contratadas por la Marina mediante procedimientos de licitación pública, ya que la Armada no cuenta con los suficientes medios ni el personal para hacerlo.
Pero además, Leonor también tendrá que llevar algunos materiales y vestuario necesarios para la formación: cartabón, escuadra y compás técnicos, brújula y uniformes variados que tienen un valor de más de 530 euros.
El mensaje de bienvenida a los nuevos alumnos
Antes de su llegada a la Escuela, José Martín Davila, director del Centro Universitario de la Defensa en la Escuela Naval Militar, les pide a los nuevos alumnos que no caigan en la idea de que al estar en la Armada todo serás más fácil. "En la época actual no basta con ser un buen navegante o un buen táctico para enfrentarse a las amenazas. Vivimos en una sociedad cada vez más tecnificada, y es la superioridad técnica, sumada a los valores tradicionales como el valor y la disciplina, la que permite enfrentarse a escenarios cada vez más complejos y cambiantes, empleando sistemas cada vez más sofisticados", comienza diciendo.
Por ello el próximo director de Leonor precisa que a la formación en valores y en materias del ámbito militar se sume una formación científico técnica de alto nivel. "La Armada necesita a hombres como Blas de Lezo, pero también a otros como Jorge Juan, el primero símbolo del arrojo y el segundo ejemplo de científico ilustrado. Por esta dualidad, la Armada decidió que la formación de sus oficiales aunase las enseñanzas militares tradicionales junto a una preparación técnica de alto nivel, ambas imbricadas en un único currículo, que proporciona una formación equiparable a las mejores en su ámbito", expresa y añade todos los centros que se crearon para que los alumnos se formasen en carreras universitarias.