La soledad de la reina: Letizia lleva meses luchando contra intrigas y críticas

El desamparo de Letizia durante el desfile militar deja al descubierto su situación: lleva meses luchando contra los poderosos que quieren desestabilizarla y minar su trabajo

Pilar Eyre

Periodista y escritora

Actualizado a 16 de octubre de 2024, 08:48

Lecturas
Volver

Sola, aterida como un pajarillo mojado. Con gesto de resignación y mirada triste esta imagen del día 12 de octubre resume muy bien, para mí, el estado actual de nuestra reina. Los militares, el jefe de su casa, su marido incluso, le daban la espalda y ella se encogía en un rincón de la tribuna mientras la humedad que subía por sus zapatos le iba envolviendo el cuerpo y quizás el alma también. Es cierto que la imagen duró muy pocos segundos, hasta que su hija se hizo cargo y fue hacia ella con gesto protector ¡Letizia lo agradeció tanto que parecía que la niña era ella y la adulta Leonor, a pesar de que tiene apenas 19 años!

Después se volvió a sentar dócilmente en la silla buscando con el pie el travesaño para evitar la moqueta encharcada y siguió el resto del desfile militar con un gesto atento y respetuoso en su rostro enflaquecido. Letizia lleva meses luchando contra los elementos, y no me estoy refiriendo a la lluvia precisamente. Gota a gota las fuerzas oscuras van soltando su veneno. Ayer fueron unas fotos indiscretas de su pasado, hoy otras en las que sale horrible y con expresión alterada. Todo parece encaminado a desestabilizarla y minar el trabajo que, mal o bien, tiene que llevar a cabo. Y los rumores, la enloquecedora insidia, la maledicencia anónima ¡que está detrás de las cintas de su suegro, por ejemplo!

Lecturas

¿Cómo va ella a querer dar esta imagen tan tremenda de la corona que va a ostentar su hija? Y dan nombres de sus infinitos amantes. Y los óvulos... Da igual que lo niegues, que digas que a la Reina se le pueden reprochar muchas cosas, pero eso es mentira y además imposible. Que es grotesco. La conclusión es que si el río suena... 

El apoyo más importante

No sabemos quiénes son, pero podemos intuirlo. Son poderosos, no tienen limite ni compasión y cada día ganan adeptos para su causa. ¿Cuál es esta? ¿cargarse la monarquía? No, cargarse a Letizia. Tan claro como eso. Letizia la roja, Letizia la feminista, Letizia la atea, Letizia la que tiene dominado a su marido. Letizia, que no quiere reverencias ni corte ni formar parte del Gotha europeo. La asturiana, la “podemita” infiltrada, la periodista, ¡que se vaya, que deje al marido y las hijas, que desaparezca! Que se sienta acorralada y que al final diga, no vale la pena y abandone. Aislarla, asustarla. Perturbarla.

Menos mal que Letizia cuenta con un apoyo importante: su marido. Que ya no sea su marido en el estricto sentido de la palabra no quita para que ambos tengan un proyecto común. Porque Felipe se da cuenta de que en esta batalla por su futuro la necesita para salvar una corona que estaba rota y manchada cuando él la recogió del suelo hace diez años y la recompuso. Lo hicieron los dos, con mucho trabajo y disciplina, para poder pasar el testigo a su hija. Y el principal enemigo de este proyecto en estos momentos es su padre…

Puedes leer el reportaje al completo de Pilar Eyre sobre la reina Letizia en el último número de la revista Lecturas. Ya a la venta en tu kiosco y en Amazon.
 

Más Sobre...

Letizia Ortiz
Rechazar y suscribirse

Si quieres actualizar tus preferencias de consentimiento haz click en el siguiente enlace