La seria encrucijada a la que se enfrenta Carolina de Mónaco en medio de la hospitalización de su marido, Ernesto de Hannover

La preocupación por el estado de salud de Ernesto de Hannover (71 años) es máxima. El príncipe alemán era ingresado de urgencia el pasado 3 de abril en la Clínica Ruber Internacional de Madrid por causas que no han trascendido, aunque sí se ha aclarado que no tenía nada que ver a la operación de cadera a que se sometió hace unos meses. 

Su novia, Claudia Stilianopoulos, alertaba a todos al asegurar que las últimas informaciones del equipo médico eran "muy preocupantes", una alarma que frenaba su hijo, Christian de Hannover. El joven ha visitado a su padre en la UCI del hospital madrileño y aunque la situación es cuanto menos delicada, Christian declaró que "todo va bien". Palabras con la que el marido de Sassa de Osma quiso acabar con los rumores y dejar claro que su padre evoluciona favorablemente. 

La mala salud de Ernesto de Hannover nos lleva a poner el foco de manera inevitable en Carolina de Mónaco. Aunque el matrimonio lleva décadas separado, lo cierto es que nunca formalizaron su divorcio, una decisión que colocaría a la hermana de Alberto de Mónaco en una delicada tesitura. 

El dilema de Carolina de Mónaco 

Durante el ingreso de Ernesto su novia, Claudia Stilianopoulos, no se ha separado de su lado en ningún momento. No obstante, en términos legales es Carolina de Mónaco la que es su mujer. Es ahí donde la madre de Carlota Casiraghi se enfrenta a un fuerte dilema. ¿Qué hacer y cómo actuar?

Aunque hace años que no mantienen ningún tipo de relación, lo cierto es que Carolina está al tanto de todos los movimientos del padre de su hija Alexandra. Ahora, la mala salud de Ernesto le estaría haciendo plantearse su forma de proceder. 

Es evidente que Carolina no acudirá al hospital porque no quiere provocar un escándalo en un momento difícil para la familia, pero sí mantiene contacto con los hijos de su marido, a los que guarda un gran cariño. Además, es un apoyo incondicional para su hija Alexandra, quien siempre se ha sentido muy distanciada de su progenitor. De ahí que su relación sea nula desde hace años.  

Con Ernesto en estado crítico, Carolina podría enfrentar decisiones legales y personales significativas, especialmente si se convierte en su viuda legal. Esto influiría en la distribución del patrimonio, una millonaria herencia que le ha distanciado de su hijo mayor. ​La situación actual es compleja y las decisiones que tome Carolina tendrán un impacto duradero en la Casa de Hannover y en su propia posición dentro de la realeza europea.

La razón por la que Carolina de Mónaco no se divorcia de Ernesto de Hannover

Uno de los temas que siempre ha perseguido a Carolina de Mónaco es la razón por la que nunca se divorció de Ernesto de Hannover. Por un lado, se comenta que es por un motivo aristocrático. Ya que si la hermana de Alberto de Mónaco iniciara los trámites de divorcio con el príncipe alemán perdería su título de princesa y Alteza Real, algo que no estaría dispuesta a consentir.

Por otro lado, también se habla de que todo se debe a un pacto de Carolina con los hijos mayores de Ernesto, una unión al margen del polémico príncipe alemán que esconde el deseo de todos de preservar el patrimonio familiar del mal hacer del aristócrata. 

Solo el tiempo dirá la forma de proceder de la que será la viuda oficial de Ernesto de Hannover, pero lo que es una realidad es que desde el punto de vista del protocolo real, Carolina tendrá su hueco y será por decisión propia si decide o no estar presente.