Uno de los grandes objetivos de Casa Real en los últimos años ha sido potenciar la imagen de los miembros activos de Zarzuela y separarles de lo que ya se llama la familia del Rey. Lejos quedan aquellas estampas en las que la numerosa familia de los eméritos Juan Carlos y Sofía posaba en verano y Navidad ante las cámaras y presumía de amor y concordia. Ahora ni hermanos, ni sobrinos, ni primos, ni siquiera abuelos en la estampa. La Familia Real tan solo está compuesta por los reyes y sus hijas y así se presentan en público. Tan solo la reina Sofía tiene permiso para romper este protocolo y solo en contadísimas excepciones. Un cordón sanitario que Letizia se encargó de armar en beneficio de sus hijas, sobre todo de la mayor.
Poco a poco salen informaciones que vinculan a Leonor y Sofía con los hijos de las infantas Elena y Cristina. Si los reproches provenientes de la abuela Sofía por el poco contacto que siempre ha tenido que las hijas de su hijo han sido constantes, parece que entre primos la cosa está mejor. Hace escasos días se llegaba a publicar que Victoria Federica estaría tratando de organizar una quedada en la que Sofía y Leonor también estarían invitadas. ¿Realidad o interés por parte de los círculos que rodean a los miembro cercanos a la corona?
Lo que no ha quedado tan claro es cómo se lleva la reina Letizia con sus sobrinos. Sobre todo con los que, hasta ahora, han creado más quebradero de cabeza para la monarquía. Los hijos de la infanta Elena no han sido precisamente pacíficos. Los escándalos nocturnos de Froilán, el salto de Victoria Federica a influencer, todo ha hecho que el foco de la prensa esté puesto en ellos. Y sí, los gestos de Letizia tampoco dejan mucho margen a la duda.
Letizia, muy alejada de los hijos de sus cuñadas Elena y Cristina
La hija menor de la infanta Elena ni siquiera acompañaba a la princesa Leonor en la celebración de su 18 cumpleaños. Victoria Federica se contentaba con poner un stories felicitando a la heredera al trono y evidenciando que mantienen una buena relación. No obstante, Victoria Federica se ausentaba de un día tan señalado para todos por un viaje que ya tenía apalabrado. ¿Cómo se entendió este gesto en el seno de Casa Real? ¿Prefería Letizia que su sobrina estuviese lejos?
El auge mediático de Victoria Federica es algo que tampoco ha sido muy bien recibido incluso entre su círculo más cercano. La influencia que esta pudiese realizar sobre su prima Irene Urdangarin no habría gustado nada a la infanta Cristina y habría incluso supuesto un desencuentro entre las hermanas. Tampoco la relación de Elena con su hija es sencilla. Mucho se ha publicado del enfado de la infanta por las idas y venidas de su hija menor.
Este cuadro hace difícil pensar que Letizia vea con muy buenos ojos el acercamiento de Victoria Federica a sus hijas. La reina ha tratado por todos los medios posibles de apartar a Leonor y Sofía del foco mediático hasta que no ha tenido más remedio. Con 18 años, la princesa de Asturias adquiere obligaciones institucionales y deja de estar bajo la protección de su madre.
Froilán, ojo derecho de su abuelo Juan Carlos
Fue la revista Lecturas quien publicó que Froilán viajaba a Abu Dabi para instalarse allí. El hijo más rebelde de la infanta Elena y uno de los grandes problemas que ha tenido la Familia Real dejaba España para empezar una nueva vida. Sus escándalos nocturnos, su vida amorosa y sus incómodas fotografías hacían que nadie echase de menos la presencia de Froilán en nuestro país. El hijo de la infanta se instalaba en el país donde está su abuelo y comenzaba un nuevo trabajo allí.
Si hay algo que incomode a la reina Letizia es la presencia del rey Juan Carlos. Sus encuentros obligados en los últimos grandes actos de la monarquía europea dejaban claro que la reina poco o nada tiene que comentar con su suegro. Y menos, imaginamos, con su ojito derecho: su nieto Froilán. Los hijos de la infanta Elena siempre han estado muy cerca de su abuelo. Así incluso lo ha explicado Victoria Federica a los medios en alguna entrevista.
¿Cómo ha llevado la reina esta unión entre abuelo y nietos? Los encuentros de Letizia con sus sobrinos han sido escasos y lejanos. Les pudimos ver juntos en el funeral de Constantino de Grecia donde Letizia se reconcilió con Marie Chantal pero no mostró gesto alguno con sus cuñadas y sus hijos. La reina, consciente de su posición -y también gracias a ella-, puede mantenerse lejos de la familia de su marido.
Ni fotos ni encuentros públicos con Letizia y sus hijas
Los hijos de la infanta Elena siempre han sido versos sueltos dentro de la familia del Rey. Victoria Federica y Froilán han optado por seguir sus propios designios, exponiéndose en público mucho más que sus primos Urdangarin. Los hijos de la infanta Cristina han optado, tal vez no les ha quedado más remedio, que ser discretos y mantener un plano muy secundario. Tan solo aparecen ante las cámaras acompañados de sus padres o por motivos profesionales. Nada que ver con las ganas de marcha de los hijos de la infanta Elena.
Hay que remontarse mucho en el tiempo para ver a la reina Letizia posar feliz con sus sobrinos. Eran sus hijas todavía pequeñas cuando esto ocurría. La unión, si existe, es solo en privado. Victoria Federica sí viajaba hasta Ginebra para acompañar a Irene Urdangarin en su graduación pero no hacía lo mismo con su prima Leonor. Un gesto que evidencia todo. La Familia Real, aunque distinta a todos, acaba siendo una familia y los desencuentros están a la orden del día.