Enamorarse del por entonces príncipe Felipe (55 años), hizo que la vida de la periodista Letizia Ortiz (50 años) cambiara por completo. Priorizar su historia de amor, implicaba pasar a formar parte de la familia real, prepararse para ser reina consorte algún día, convertirse en madre de la heredera, aprender de protocolo y perder su independencia. Sacrificios de los que Pilar Eyre ha hablado en alguna ocasión en el blog que tiene en la revista Lecturas, donde también ha revelado algo tan llamativo como que en su día, el diario de la por entonces princesa de Asturias, hoy la reina Letizia, se destruyó.
Uno de los grandes pasos que la reina Letizia dio para poder seguir su relación con el rey Felipe, fue el de dejar su profesión. El periodismo le apasionaba y llevaba años dedicada a los medios de comunicación. La última etapa la pasó como presentadora del Telediario de La 1, donde de un día para otro dejó de aparecer.
Los sacrificios de la reina Letizia por el rey Felipe
Pilar Eyre ha recordado que cuando la reina Letizia decidió priorizar su amor, “tuvo que dejar su profesión, que la apasionaba, y se trasladó a vivir a la sombría casa del príncipe, donde estuvo meses recibiendo clases de Protocolo, Historia, Inglés, Religión…”. Tuvo que pasar horas y horas durante meses preparándose para el nuevo papel que le tocaba cumplir como miembro de esta institución. Y no solo eso. Su papel como princesa hizo que se quedara sin voz ni voto para algunas cuestiones.
Nuestra bloguera se ha remontado a cómo incluso para el día de su boda, la reina Letizia no tuvo apenas poder de decisión. “Sin poder intervenir en los preparativos de su propia boda ni de su existencia futura”, ha comentado Pilar Eyre, haciendo hincapié en cómo doña Letizia se tuvo que adaptar a una familia en la que todo se mide al detalle y en la que muchos deciden por ella desde entonces. Eso sí, la reina Letizia no se habría callado.
La destrucción del diario de la reina Letizia
La periodista ha contado en el blog que tiene en la revista Lecturas que doña Letizia iba con un cuaderno en el que iba apuntando todo, también lo que no le parecía bien. Eyre ha recordado que “cuando protestaba, el ‘staff’ de la Zarzuela le decía: “Haga listas, señora”, y ella iba siempre con un cuadernito en el que apuntaba todo”. Pero esta especie de diario duró poco tiempo. En concreto, “hasta que Felipe se lo hizo destruir para que no cayera en manos ajenas”. Una destrucción de lo más significativa porque tal y como ha escrito Eyre, “cuando quemó esa especie de diario en la chimenea del palacio, quizás se dio cuenta también de que quemaba su pasado para empezar una nueva vida”.
Los sacrificios de la reina Letizia con sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía
La reina Letizia sigue llevando a cabo hoy algunos de esos sacrificios. Aunque ya adaptada después de veinte años en la realeza, no deja de enfrentarse a situaciones que tiene que digerir poco a poco. La próxima, el hecho de que la princesa Leonor vaya a recibir formación militar. Aunque es algo que tiene más que aceptado, al principio a la reina Letizia le habría costado entender esto. Pero no le queda más remedio que adaptarse a las circunstancias, algo que lleva haciendo desde hace dos décadas como mejor puede.