El romántico vestido de novia de Teodora de Grecia: clásico, con un precioso escote y un histórico velo

Hoy ha sido el gran día de Teodora de Grecia, la hija menor del exrey Constantino que ha deslumbrado a la llegada a la Catedral Metropolitana de Atenas con su vestido de novia

Pablo Sánchez

Periodista especializado en corazón y actualidad

Actualizado a 28 de septiembre de 2024, 18:16

GTRES
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Hace ya mucho años que el entonces rey Constantino II de los Helenos se dio el ‘sí, quiero’ con Ana María, princesa de Dinamarca, en la Catedral Metropolitana de Atenas, lugar donde también se casaron don Juan Carlos y doña Sofía en el año 1962 y donde se llevó a cabo el funeral del jefe de Estado cuando falleció el año pasado. Sin duda, se trata de un templo muy emotivo y especial para toda la familia, tanto que hoy va a acoger la boda de Teodora de Grecia, hija menor de los últimos reyes del país y que, tras varios intentos, parece que hoy finalmente ha conseguido cumplir su sueño de convertirse en la mujer del abogado americano Matthew Kumar. La joven llegaba a este evento en coche y, nada más salir de este, ha deslumbrado con su precioso vestido de novia.

El vestido de novia de Teodora de Grecia

La joven ha destacado mucho con la elección del vestido, una pieza de ensueño con corte de princesa y lleno de detalles bordados tanto en el top como en la falda, confeccionada con un elegante tul. Además, si hay un detalle que nos ha conquistado de este, obra de la diseñadora griegaCelia Kritharioti, es el escote Bardot en el que podíamos ver una pieza muy llamativa creada con tul que decoraba también la parte trasera del vestido.

Un sofisticado modelo digno de una princesa que Teodora ha completado con una increíble tiara de la que salía un largo y sofisticado velo que se fundía con la falda. Se trata de la diadema nupcial conocida como Jedive, realizada en los años 30 por Cartier con oro blanco y platino, una de las piezas más especiales del look.

La gran protagonista del día llegaba acompañada de su hermano, Pablo de Grecia, actual jefe de la Casa, que hará las labores de padrino, un rol que le hacía mucha ilusión al fallecido Constantino y en el que ha tenido que sustituirle su hijo. Recordemos que la boda de la joven estuvo cerca de celebrarse en el año 2020, teniendo que ser suspendida por la pandemia global que azotó el mundo en ese momento. También quiso intentarlo en el año 2023, pero la muerte de su padre se lo impidió, habiendo llegado por fin hoy el gran día de la joven, que se mostraba muy emocionada a su llegada al templo.

El velo con historia de Teodora de Grecia

El velo que ha llevado Teodora en su gran día es uno que tiene mucha historia detrás, siendo uno de los más especiales en su familia y que han llegado a usar las mujeres de la casa real danesa desde hace más de un siglo, incluida la reina Ingrid, que recibió esta pieza de encaje irlandés por parte de su madre. Otras mujeres que han llevado este velo también son la reina Ana María o incluso Mary Donaldson, mujer de Federico de Dinamarca.

Los asistentes a la gran boda griega de Teodora

La pareja ha estado acompañada en su gran día de un gran número de amigos y familiares que no han querido perderse esta bonita ocasión de celebrar el amor de los jóvenes. Entre estos ha destacado la presencia de parte de nuestra Casa Real española, habiendo podido ver a la reina Sofía (85 años), que llevaba un elegante vestido rojo, a sus hijas, las infantas Elena y Cristina, y a tres de los hijos de esta última, Juan, Miguel e Irene Urdangarin, que han acaparado todas las miradas con sus elegantes atuendos.

Junto a ellos también hemos podido ver a Alexia de Grecia junto a Carlos Morales, que llegaban acompañados de tres de dos cuatro hijos: Anna María, Amelia y Carlos.        

Faltaba junto a ellos Arrietta Morales, una de las damas de honor de la novia, que llegaban ataviadas del mismo vestido y entre las que también encontramos a Olympia de Grecia, hija mayor del príncipe Pablo. Y la presencia royal no termina aquí, habiendo sido testigos de la llegada de la princesa Benedicta, la menor de las tres hijas que tuvieron Federico IX y la reina Ingrid, que llegaba acompañada de su hija Alexandra Sayn-Wittgenstein-Berleburg, y del marido de esta, el conde Egeskov. Además, también estaban en este evento Christian de Hannover y Sassa de Osma, así como Alejandro de Serbia y su esposa Katherine Batis.

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