Los romances de la infanta Cristina: la secreta vida sentimental de la hermana del rey Felipe

La vida sentimental de la infanta Cristina va ligada, sí o sí, a Iñaki Urdangarin, pero la hermana del rey tuvo y ha tenido otras relaciones conocidas (o no tanto)

Sergio Rapado
Sergio Rapado

Periodista especializado en corazón y televisión

Infanta Cristina
GTRES

La infanta Cristina nunca ha tenido predilección por airear sus romances y sus situaciones amorosas. No lo hizo en su juventud ni lo hace ahora que vuelve a estar de actualidad tras el acuerdo de divorcio que ha firmado con el padre de sus hijos. Sin embargo, desde que nació Cristina está acostumbrada a ser perseguida por las cámaras y siempre ha sido consciente del interés que genera cualquier movimiento o cualquier actitud suya y más si está relacionada con el ámbito sentimental.

La vida sentimental de la infanta Cristina

Evidentemente, cuando pensamos en la infanta Cristina y su faceta más privada es imposible no nombrar a Iñaki Urdangarin. El exjugador de balonmano fue el gran amor de la hermana del rey. Su relación se convirtió en la más comentada. Todo el mundo admiraba a la pareja. Eran guapos, modernos, vivían en Barcelona y representaban a la perfección esos aires de apertura y vanguardia que quería representar el país. La suya era una historia casi idílica. Claro que nadie imaginaba lo que iba a venir después.

Urdangarin dejaba el deporte para ejercer de marido de la infanta. Allá donde iban arrasaban. Formaron un familia numerosa, lograron que su popularidad creciese por momentos y hasta se convirtieron en los guardianes del gran secreto: el noviazgo del entonces príncipe Felipe y Letizia Ortiz. Poco duró la alegría. El caso Palma Arena y el caso Nóos hacían que Urdangarin cayese en picado. La infanta Cristina se vio sentada en el banquillo de los acusados, inmortalizada para la posteridad. Fue el principio del fin que ha terminado en un divorcio poco amistoso.

Pero no ha sido Iñaki Urdangarin el único que ha compartido vida con la hermana del rey Felipe. Otros nombres han estado ligados a su vida sentimental. Algunos muy conocidos, otros no tanto.

El romance de la infanta Cristina con Álvaro Bultó

La madre de Irene Urdangarin siempre se ha considerado una mujer independiente y ha tomado sus decisiones con sus consecuencias. De hecho, Cristina se convirtió en la primera mujer de la familia real que obtenía un título universitario. Además, siempre ha tenido especial cuidado al ser perseguida por los fotógrafos, considerándose muy celosa de su intimidad y convirtiéndose en un objetivo prácticamente inalcanzable para los paparazzis.

En el año 1990 comenzaron los rumores sobre el que sería el primer noviazgo serio de la hija mediana de los por aquel entonces Reyes de España. La Casa Real española nunca llegó a confirmar nada, por lo que no se puede afirmar con rotundidad esta relación. No obstante, en aquella época coincidieron en Baqueira junto a un grupo de amigos, donde congeniaron a la perfección y parece ser que surgió la chispa del amor, el cual duró tres años.

Infanta Cristina y Álvaro Bultó
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Álvaro era un gran amante de los deportes de riesgo. Por ello, su presencia en las pistas de esquí era habitual. Por su parte, la infanta Cristina acudía a dichas pistas junto a su familia y también en solitario, algo que suelen realizar la mayoría de los miembros de las Casas Reales. Sin embargo, se filtró que el lugar de encuentro entre ambos sería la finca familiar que los Bultó poseían en San Antonio (Tarragona).

No obstante, en aquel momento de su vida Cristina de Borbón tenía su piso de soltera, el cual compartía con su prima Alexia de Grecia y con una buena amiga. Por tanto, también era uno de los destinos elegidos para poder verse sin estar a la vista de todo el mundo, disfrutando totalmente ajenos de este amor. De hecho, durante el tiempo que duró lo suyo consiguieron despistar a los fotógrafos, ya que su romance pasó desapercibido al no contar con documentos gráficos que lo atestigüen.

El papel de la infanta Cristina en la vida de Álvaro Bultó

Álvaro Bultó destacó por ser un gran deportista y amante de las aventuras de riesgo. De hecho, este fue el motivo de su muerte a los 51 años. Bultó se encontraba realizando un salto BASE con traje de alas (wingsuit) en los Alpes suizos pero, según relató su compañero de vuelo, impactó con un satélite de la pared.  Ello le provocaba la muerte el 23 de agosto del año 2013, lo cual también un supuso un duro golpe para la infanta Cristina que mantenía muy buena relación con él.

Álvaro Bultó
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El deportista procedía de una familia acomodada que pertenecía a la burguesía catalana. Su madre es la aristócrata Inés Sagnier Muñoz y su padre el empresario Francisco Bultó Marqués, cofundador de la fábrica de motos Montesa y de Bultaco. Además, Álvaro tenía nueve hermanos y siempre estuvo muy ligado al mundo del motociclismo gracias a su padre. Por ello, uno de sus sobrinos Sete Gibernau es uno de los grandes pilotos de motos de nuestro país que, además, estuvo saliendo con la modelo Esther Cañadas.

Por otra parte, en aquella época se rumoreaba que la tía de la princesa Leonor estuvo muy unida a la familia de su amigo especial, ya que era habitual que hicieran planes juntos. Además, debido a su procedencia en la aristocracia catalana, los reyes eméritos también habrían dado su beneplácito a este noviazgo. Sin embargo, su historia de amor acabó por la incompatibilidad de caracteres, ya que el espíritu aventurero de Álvaro provocaba que pasase grandes jornadas fuera de su domicilio.

Los otros novios de la infanta Cristina

No es Bultó el único nombre asociado a la hija de los reyes eméritos. Con mucha menos confirmación, otros dos deportistas también habrían conquistado a la infanta. Fernando León era un regatista canario que mantuvo un breve romance con la hermana del rey. Al menos, así se llegó a publicar. Muchos sitúan en los Juegos Olímpicos de Barcelona el momento en que se conocieron. La relación nunca se confirmó y parece que tampoco tuvo mucho recorrido. Algo parecido a lo que pasó con Jesús Rollán. Los rumores apuntaron a que la infanta Cristina y el portero de la selección de waterpolo mantuvieron un idilio. Algo nunca confirmado y que, de ser así, habría ocurrido antes de que Cristina conociese a Iñaki Urdangarin.