Este lunes la Familia Real concluye su visita a las Islas Baleares, un verano de lo más peculiar que en nada se ha parecido a los que don Felipe y doña Letizia han vivido junto a sus hijas en años anteriores.
Ibiza ha sido el destino elegido para cerrar esta gira turística, y lo hacían pocos minutos más tarde que el comunicado que desde la Casa Real se ha emitido para confirmar el paradero del rey emérito Juan Carlos. Durante su visita, los reyes han optado por mantenerse muy alejados de la prensa, por lo que no ha habido opción a preguntas sobre la nueva información que estallaba este mismo lunes.
Don Felipe y doña Letizia también han mantenido al margen a sus hijas. La princesa Leonor y la infanta Sofía no han acudido a Ibiza esta tarde, como tampoco lo hicieron el jueves pasado durante su recorrido por Menorca. Las dos jóvenes únicamente abrían junto a sus padres las dos primeras jornadas de agenda oficial en familia, lunes y martes. Desde entonces, no se las ha vuelto a ver fuera de Marivent, ni en actos oficiales ni en salidas de ocio, tal y como solían hacer años anteriores junto a su abuela, la reina Sofía.
Todo apunta a que los reyes quieren mantener al margen a sus hijas frente a la tormenta mediática que está protagonizando el rey emérito tras su marcha de España. Después de haber hecho "acto de presencia" en Mallorca junto a sus padres durante unas horas los dos primeros días de la agenda, las dos jóvenes no han vuelto a ser vistas.
Mañana martes los cuatro miembros de la Familia Real regresarán a Madrid, donde se espera que don Felipe y doña Letizia retomen su agenda en la capital y sus hijas, en unos días, comiencen un nuevo curso en el colegio Rosales, siempre pendientes de las nuevas medidas sanitarias con motivo del covid-19.