El rey emérito, Juan Carlos I , tiene ganas de volver a España y a pesar de que su hijo Felipe VI no esté muy de acuerdo con la decisión de su padre, Juan Carlos I se mantiene firma en su decisión. El ex monarca quiere acudir a las regatas de Sanxenxo que este año se celebran los días 19, 20 y 21 de mayo y habría pedido a los encargados del barco, el Bribón, que lo tuvieran puesto a punto para la ocasión, así lo ha adelantado Juan Luis Galiacho en 'Cuatro al día'.
En ese mismo medio han asegurado que la intención del emérito no es solo volver a España para las regatas, sino que el padre del rey tendría en mente volver en junio para la regata grande, si estado de salud es óptimo para entonces. Citando a 'Cuatro al día': "Esa es la decisión que ha tomado a día de hoy, siempre y cuando, su salud se lo permita. Hay que tener en cuenta que tiene 85 años y que su salud puede dar bandazos… Pero en estos momentos se encuentra muy fuerte, parece ser que no tiene dolores y está en un momento de euforia y así se lo ha hecho saber a sus compañeros de equipo".
El rey Felipe VI y el rey emérito, Juan Carlos I
La tensa relación que mantiene el rey Felipe VI con su padre, Juan Carlos I
Para la Familia Real española la noticia del regreso de Juan Carlos I a España no ha sentado especialmente bien y es que parece que conforme pasa el tiempo, padre e hijo, tienen una relación cada vez más tensa. Así lo ha afirmado el periodista Galiacho: "parece ser que lleva una semana de enfrentamientos directos con el Rey Felipe VI, y que esa comunicación que había con anterioridad se está rompiendo. Me cuentan que cada tres días hay un enfrentamiento bastante duro".
Aunque la vuelta del rey emérito no sea la mejor de las noticias para la Casa Real no les ha pillado por sorpresa, recientemente le preguntaron al ex monarca si se esperaba que apareciera pronto por España y él contesto "Pues seguramente". Es probable que la decisión de participar en las regatas en el norte de España no sea un capricho de última hora, sino algo que tendría decidido desde hace algún tiempo.
En los últimos encuentros que han coincidido Felipe VI y Juan Carlos I, éste habría comunicado a su heredero que tenía intención de viajar a España con más asiduidad. El royal exiliado echa de menos su antigua vida en el país y disfrutar de sus costumbres y la compañía de sus amigos, algo que no puede hacer en Abu Dabi, por eso asistió a las regatas de Sanxenxo, Pontevedra, el verano pasado.
Ha viajado a todos los actos oficiales que le han sido posible como el funeral de la reina Isabel II en septiembre, el entierro del hermano de la reina Sofía en Grecia y es posible que acuda a la coronación de Carlos III a principio de mayo en la abadía de Westminster. Sin duda, quiere recuperar la actividad que tenía antes de ser exiliado a Emiratos Árabes.