Cuando el rey Juan Carlos ya contaba los días para volver a España y reencontrarse con sus familiares y amigos más íntimos, un nuevo varapalo le pone en el disparadero judicial. Tal y como se ha podido confirmar, la justicia británica le ha quitado la inmunidad y cualquier tipo de protección especial por lo que será juzgado próximamente por la demanda de acoso que le interpuso Corinna Larsen.
Además de una importante indemnización económica por el daño que esta situación le ha hecho, Corinna reclama que se le imponga a Juan Carlos I una orden de alejamiento de 150 metros.
El juez solo concede protección al padre de Felipe VI en los hechos que pudieron producirse desde 2012 hasta su abdicación en junio de 2014 e incluso tira de sarcasmo a la hora de echar por tierra la defensa del rey emérito que se agarraba a su papel como soberano para librarse de esta controvertida acusación. "Sólo hay un Rey de España y, desde el 19 de junio de 2014, ese es su hijo, Rey Felipe VI (...) Se retiró de las funciones públicas el 2 de junio de 2019; dejó de recibir apoyo financiero en marzo de 2020; y, desde agosto de 2020, vive en los Emiratos Árabes Unidos", concluía.
Esta noticia se produce solo tres semanas después de que don Juan Carlos emitiera un comunicado tras conocer que el Tribunal Supremo había decidido archivar las causas que se habían abierto contra él, una carta a su hijo en la que anunciaba que había decidido seguir viviendo en Abu Dabi pero anunció que regresaría ocasionalmente a España, una vuelta que se prevé para el próximo mes de abril coincidiendo con la Semana Santa.