Es uno de los momentos más emotivos, tanto para la familia real británica como para los miles de escoceses que llevan desde primera hora esperando el traslado de los restos mortales de Isabel II desde el palacio de Holyroodhouse hasta la catedral de St. Giles. Es aquí donde los ciudadanos podrán despedirse de la monarca y presentar sus respetos antes de que esta viaje hasta Londres para iniciar los preparativos del funeral que tendrá lugar el próximo día 19. Los reyes Carlos y Camilla, junto a los príncipes Eduardo, Andrés y Ana, encabezan este cortejo fúnebre que recorre las calles de Edimburgo, tras lo que han asistido a un emocionante servicio en el mismo templo. Con ellos también han estado los cuñados del rey Carlos, Sophie Wessex y Timothy Laurence, y les han querido acompañar diferentes personalidades de la sociedad y política escocesa, así como, Liz Truss, Primera Ministra del Reino Unido.
Los reyes Carlos y Camilla regresaban a Escocia tras la proclamación oficial del hijo de Isabel II como monarca. Un regreso que pone en pausa los actos del rey en Londres para reencontrarse con su familia en uno de los actos más íntimos de su intensa agenda. Carlos se ha reunido con sus hermanos Ana, Eduardo y Andrés para acompañar los restos mortales de su madre hasta la catedral de St. Giles y allí realizar una vigilia en honor a su memoria.
La familia real británica despide en Escocia a Isabel II, durante la misa en la Catedral de St. Giles
Afectado y ataviado con uno de los uniformes, el rey Carlos ha encabezado la marcha fúnebre a pie. Con un silencio absoluto durante la marcha, el rey Carlos ha estado arropado por sus hermanos. Los príncipes Andrés, Eduardo y Ana han estado a su lado en este paseo. Mientras, la reina Camilla lo ha hecho en coche. Una forma de dejar todo el protagonismo a los hijos de Isabel II en este momento tan emotivo. Tampoco les han acompañado durante el paseo los nietos de la monarca, dejando que hayan sido ellos los grandes protagonistas de este instante en el que una vez más todo estaba medio hasta el más mínimo detalle.
El féretro de Isabel II en la Catedral de St. Giles
El servicio religioso con el que se ha despedido a Isabel II en Escocia, ha sido igual de solemne y emocionante que las impresionantes imágenes que ha dejado el cortejo fúnebre. Dentro del templo, se ha colocado en el centro el féretro de la monarca, presidiendo el espectacular interior y custodiado por la guardia de honor de la Compañía Real de Arqueros. Sobre el ataúd, se ha colocado un precioso arreglo floral de rosas blancas, cristantemos y brezo blanco de Balmoral, que ha descansado junto a una de las joyas más impresionantes y antiguas del Reino Unido: la corona de Escocia, de 500 años, encargada por el rey Jacobo V y elaborada en oro escocés con 42 gemas y piedras preciosas, y 70 perlas escocesas.
El rey Carlos ante el Parlamento escocés junto a la reina consorte Camilla
Entre el servicio de despedida y el acto tradicional de la Vigilia de los Príncipes, el rey Carlos III, acompañado de su esposa, la reina consorte Camilla, han visitado el Parlamento escocés, que presentó una moción de condolencia en homenaje a la reina Isabel II.