Habían pasado nueve días desde que vimos por última vez al príncipe Guillermo (42 años) pero hoy ha vuelto al trabajo. Lo ha hecho con una actitud bastante llamativa y que contrasta completamente con el rostro desencajado que le vimos en su última aparición. El marido de Kate Middleton ha mantenido una charla con una superviviente del holocausto en una sinagoga de Londres, un encuentro en el que se le ha visto con un semblante más relajado y menos tenso. El hijo del rey Carlos III estaba totalmente entregado a su trabajo, a pesar de que esta semana ha recibido además la dura noticia de la muerte de su amigo Thomas Kingston.
Los británicos han empatizado con la situación del príncipe Guillermo desde el principio pero este tampoco se ha librado de las críticas, ya que en ocasiones se ha mostrado muy estresado, serio e incluso despistado ante los medios. El Príncipe de Gales se ha echado todo el peso de la Corona británica sobre los hombros y todo ello con la preocupación personal que supone tener tanto a su padre como a su esposa Kate Middleton, que es su mayor apoyo, convalecientes. Tras el tirón de orejas de sus compatriotas al verle tan desesperado hay un evidente cambio de actitud del hijo de Lady Di y, al menos de cara a la galería, se deja ver más relajado y entregado a su trabajo. Todo ello coincide además con las últimas noticias sobre Kate y los avances positivos de su recuperación.
La reaparición del príncipe Guillermo tras nueve días desaparecido.
El príncipe Guillermo había decidido tomarse unas semanas de descanso para estar al lado de su mujer durante su convalecencia, pero tuvo que retomar sus compromisos profesionales de inmediato atropellado por la situación familiar tras el anuncio de que su padre tiene cáncer y que comenzaba su tratamiento contra la enfermedad.
El príncipe Guillermo sonriendo en su última aparición.
"Guillermo mantiene una actitud bastante más reservada, es más introvertido y no le gusta expresar públicamente sus sentimientos. Yo diría que está aguantando el tipo como puede. Se le ha visto muy desmejorado y más serio en sus últimas apariciones. Sobre todo, en el primer evento en el que apareció con claros signos de desmejora: más delgado, con ojeras, y balanceándose hacia adelante y hacia atrás. Estos signos son síntomas de cansancio y de fatiga, y justificarían la seriedad de su carácter en los siguientes eventos. Sin embargo, habló de manera cercana y afable con los invitados que declararon a la prensa que 'el príncipe había estado encantador", ha contado la experta en comunicación no verbal Vanessa Guerra a Lecturas.com.
El gesto desencajado del príncipe Guillermo en su anterior aparición.
Ahora, es evidente que sigue aguantando el tipo pero que se ha visto obligado a tomar las riendas de la situación y eso conlleva transmitir tranquilidad y no más preocupación a tantas dudas y preguntas del pueblo británico sobre lo que está ocurriendo con su Corona y, sobre todo, qué pasará con su futuro más inmediato.