La reunión entre la reina Isabel II, Harry y el resto de los Windsor a examen

Ninguno ha ocultado su enfado a las formas en las que han procedido, tanto así, que según la prensa británica el príncipe Carlos se ha planteado cancelar cualquier tipo de ingreso proveniente del Ducado de Cornualles, principal fuente de financiación de la pareja. Pero hay que recordar que ningún miembro de la familia real puede cobrar por ningún trabajo, de ahí que el matrimonio quiera ser "financieramente independiente". Algo que ya ha comenzado con el reciente fichaje de Meghan por Disney. 

Harry y Meghan han renunciado a su condición de miembros de primera línea de la familia real, pero confían en mantener sus títulos. ¿Se lo permitirá la Casa Real? Al parecer, el contrato podría contemplar que renunciaran voluntariamente a la dignidad de Altezas Reales y retener el título de duques de Sussex.

La pareja ha puesto sobre la mesa una serie de peticiones. Aspiran a vivir a caballo entre Londres y Canadá además de entrar marcar su propia agenda, lejos de las obligaciones reales. Quieren disfrutar cada vez que estén en Londres de Frogmore Cottage como su residencia oficial, pero esto es algo para lo que la reina tiene que dar permiso.

La idea es que la pareja mantenga el patronazgo de las entidades benéficas que representan en nombre de la Corona y que asistan a los grandes eventos familiares e institucionales de los Windsor como el desfile del Trooping The Color. 

Con el golpe en la mesa de Harry y Meghan, la reina Isabel II ha visto obligatorio iniciar una serie de reformas en los fuertes protocolos de la monarquía para mirar al futuro con una mayor libertad de acción para sus miembros, pensando en la generación de George, Charlotte y Louis.