Meghan Markle y el príncipe Harry han copado los titulares de la semana. Tras anunciar sus intenciones de independizarse económicamente de la Corona Británica y contar al mundo que abandonan parcialmente el palacio de Buckingham para vivir entre Londres y Canadá, el chorreo de titulares y críticas continúa a su pesar. La última noticia sobre su nuevo destino la protagoniza Markle. La duquesa de Sussex habría firmado un contrato con Disney antes de su retiro navideño en familia a Canadá.
La actriz pondrá su voz en off en una producción de la compañía. Y lo hará con fines solidarios: su contrato estipula que los honorarios se destinarán a Elephants Without Borders (EWB), una organización benéfica dedicada a la conservación de la fauna silvestre y los recursos naturales con la que los Duques de Sussex están comprometidos desde hace dos años.
La información ha trascendido en plenas negociaciones entre los duques y la Casa Real Británica. Mientras el príncipe Harry permanece en Londres mantiendo conversaciones para redefinir sus funciones dentro de la institución con Isabel II y con su padre, el príncipe Carlos, Meghan Markle ha regresado a Canadá con su hijo Archie Harrison -allí pasaron seis semanas que coincidieron con las fiestas navideñas mientras se replanteaban su futuro-.
La noticia de Meghan Markle retomando un trabajo cercano a la profesión como actriz que dejó en un segundo plano tras casarse con Harry podría significar un nuevo acercamiento por su parte a la industria del entretenimiento. Dejando ver que, como se predijo cuando Harry y Meghan se convirtieron en marido y mujer, este matrimonio traería un aire fresco a la Corona.