Que el rey emérito Juan Carlos (85 años) es un asiduo a las regatas de Sanxenxo no es ninguna sorpresa. El antiguo monarca ha visitado con regularidad esta población gallega para participar en la competición. No obstante, el padre de Felipe VI (55 años) se ha visto obligado a cancelar su participación en las pruebas que iban a tener lugar el 9, 10 y 11 de junio. De esta manera, el Bribón no navegará el próximo fin de semana y Juan Carlos no visitará España en las fechas planeadas.
El motivo de su ausencia en Sanxenxo es totalmente climatológico. La borrasca Óscar ha obligado a cancelar la competición para garantizar la seguridad de los participantes. Así lo adelantaba la periodista Paloma Barrientos en el portal 'Vanitatis' con un comunicado que el Real Club Náutico de Sanxenxo les ha hecho llegar. "Ante la inestabilidad meteorológica provocada por el paso del ciclón extratropical Óscar por Galicia, la organización del quinto circuito de la liga española de la clase 6M decide que, por seguridad, la cuarta serie que debía celebrarse este fin de semana queda suspendida", anuncia la circular.
El rey Juan Carlos en Sanxenxo.
Las próximas regatas de la misma categoría que el navío de Juan Carlos serán los días 7, 8 y 9 de julio, pero aún no se ha confirmado la presencia del emérito en la competición, sobre todo desde el adelanto de las elecciones generales al 23 de julio. Esta era la segunda visita al país del abuelo de la princesa Leonor y la infanta Sofía después de que en abril volara también a Sanxenxo para formar parte de las regatas. Estas visitas forman parte de las intenciones del monarca de normalizar su presencia en España.
La visita del rey emérito Juan Carlos marcada por férreas directrices
El pasado mes de abril, el padre de la infanta Elena (59 años) y la infanta Cristina (57 años) viajó hasta Sanxenxo con el mismo motivo: su pasión por las regatas. Sin embargo, su estancia en nuestro país estuvo marcada por unas férreas directrices marcadas por Casa Real. A diferencia de visitas anteriores no hubo declaraciones a la prensa ni baño de multitudes y el monarca se dejo ver en compañía muy escasa. Al parecer, por indicaciones del palacio de la Zarzuela, el emérito debía limitar su estancia en Sanxenxo a entrenar y disfrutar del deporte manteniendo un perfil bajo.
Es decir que el mensaje que se quería transmitir es que Juan Carlos podía viajar a España con la condición de no hacer un show mediático. En 'El Programa de AR', Mariángel Alcázar, experta en Casa Real, contó que el emérito se había mostrado de acuerdo con estas directrices y su única intención era demostrar que podía volver al país sin llamar la atención. "No me voy a esconder pero tampoco me voy a exhibir", expresó la periodista.
Esta noticia llega unos días después de que el rey emérito Juan Carlos fuera visto en silla de ruedas en la boda de Hussein de Jordania y Rajwa al Saif. Aunque llegó al Palacio de Zahran de pie y saludó sin problema a los reyes Rania y Abdalá, fue en el interior de la residencia cuando el rey necesitó una silla de ruedas. El antiguo monarca recorrió el pasillo que llevaba a la sala de la ceremonia ayudándose de este elemento y siendo empujado por un ayudante.
El rey emérito Juan Carlos es visto en silla de ruedas en la boda de Hussein de Jordania y Rajwa al Saif
A su lado iba la Reina Sofía (84 años), aunque ambos se mostraron muy distantes el uno del otro y evitaron mirarse en todo momento. Esta era la primera vez que los monarcas se veían desde el funeral de Constantino de Grecia, hace cinco meses. Aunque no es ningún secreto que ambos hacen vidas separadas desde hace años, Jordania es un lugar especial para el matrimonio ya que fue allí donde disfrutaron de buena parte de su luna de miel hace 61 años. El viaje de novios duro seis meses y les llevó a recorrer buena parte del globo.
La supuesta hija ilegítima del rey Juan Carlos
Todo esto sucede meses después de que saliera a la luz una supuesta paternidad extramatrimonial por parte del rey Juan Carlos. Fue en 'King Corp: El imperio nunca contado de Juan Carlos I' donde saltó la bomba. Tras tres años de investigación, esta obra habla de los negocios, amistades y patrimonio del monarca, pero también de la supuesta existencia de una hija secreta. "Juan Carlos I tuvo una cuarta hija, fruto de una relación extramatrimonial con una aristócrata ligeramente mayor que él", aseguran desde el libro.
Pilar Eyre, escritora y bloguera de Lecturas, ya había hablado de esta posibilidad en una intervención en 'Tot es mou' de TV3. Eyre detalló que se trataba de una aristócrata madrileña muy famosa: "Ha sido portada de revistas (...) Su madre destacaba que la niña se asemejara a sus hermanastros". Incluso afirmaba que se parecía a Felipe y Cristina. El rey Juan Carlos no dudó en aclarar la situación de forma contundente, tal como publicó LOC tras hablar con él. "No es verdad que tenga una hija" llamada Alejandra.