Todavía con la resaca emocional de la que ha sido la gran boda griega del año, la fiesta continúa y los invitados se han desenfundado de los trajes y vestidos de gala para asistir a la última parada de la celebración de tres días que ha compuesto la boda de Philippos de Grecia y Nina Flohr. Los recién casados han organizado una comida de despedida para todos los familiares y amigos que han viajado hasta la capital griega para estar a su lado en su gran día.

Doña Sofía, la infanta Elena e Irene de Grecia eran de las primeras abandonar el hotel King George de Atenas para poner rumbo al Club Náutico, próximo al puerto de El Pireo.