La semana pasada, el estado de salud de la reina Sofía (85 años) se convertía en uno de los temas centrales de la actualidad social tras ser ingresada en la clínica Ruber por una "infección en el tracto urinario", tal como informó el Palacio de la Zarzuela. Aunque desde el primer momento se dejó claro que la emérita estaba experimentando una evolución constante y favorable, sus hijos y familiares más cercanos quisieron estar a su lado en esos momentos. Así, vimos a Felipe VI (55 años), en solitario y junto a Letizia (51 años), a la infanta Elena (60 años) e Irene de Grecia visitar a Sofía. También salió a la luz el bonito gesto de la princesa Leonor con su abuela durante este bache de salud.
Pocos días después de su hospitalización, la esposa del rey emérito Juan Carlos abandonaba el centro médico, sonriente y por su propio pie. Al acercarse a los medios con el coche, la reina afirmó que estaba "muy bien, como nueva". Tanto es así, que la madre de la infanta Cristina habría decidido retomar su agenda de actos apenas dos semanas después de recibir el alta hospitalaria con un viaje internacional. ¿A dónde irá? ¿Qué evento requiere su presencia? Lo descubrimos.
El viaje internacional de la reina Sofía tras su ingreso hospitalario
La Casa Real ha actualizado la información sobre la agenda de actos de todos los miembros royals en la que se ha incluido este viaje internacional de la reina Sofía. La emérita inaugurará a la 36ª Global Conference of Alzheimer’s Disease International-ADI, que tendrá lugar en Cracovia, en Polonia. Este evento tiene como objetivo "compartir información sobre logros, innovaciones y mejores prácticas en la investigación y políticas sobre la demencia", tal como informa la página oficial de los reyes.
Para ello, expertos, médicos e investigadores darán a conocer sus estudios sobre esta enfermedad, que afecta a más de 800.000 ciudadanos españoles y a 44 millones de personas alrededor del mundo. Será del 23 al 25 de abril cuando la abuela de la infanta Sofía visitará este precioso país cargado de historia, donde demostrará que, a sus 85 años y a pesar de su contratiempo de salud, se encuentra imparable.
La reina Sofía, muy implicada con "el mal del olvido"
La asistencia de doña Sofía no es de extrañar, ya que ha dejado patente en más de una ocasión su total implicación con este tipo de enfermedades. Además de ser Embajadora de Honor de la ADI desde 2018, la exmonarca ha dedicado muchos esfuerzos a promover la investigación del Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas a través del Proyecto Alzheimer, dentro de la Fundación Reina Sofía. Esta iniciativa cuenta con una sede concreta, campañas de sensibilización y abarca todas las fases y áreas de esta dolencia.
Y no solo eso. A nivel personal, doña Sofía está muy comprometida con esta patología por una poderosa razón: Irene de Grecia padece "mal del olvido". Tal como reveló la revista Lectura hace algunos meses, la hermana pequeña de la emérita habría empezado a olvidar algunos de sus recuerdos más lejanos. Una situación que habría provocado un gran dolor en la reina Sofía y que la habría llevado a volcarse aún más en su hermana.
El bonito gesto de la reina Letizia con su suegra, la reina Sofía
La reina Letizia ha estado de viaje de Estado en Holanda durante el cual tuvo un bonito gesto con su suegra. Aunque es cierto que no usó la tiara floral de doña Sofía, sí que quiso lanzarle un par de guiño con varios de sus accesorios. Durante su primer acto oficial con los reyes holandeses, la mañana de este miércoles, Letizia ha usado unos pendientes de esmeraldas y diamantes que combinaban a la perfección con su traje de tweed y que pertenecen a Sofía. Aunque no es la primera vez que los ha usado, ya que se los vimos puestos en el año 2009 y 2016, el hecho de lucirlos hoy es toda un gesto hacia su suegra.
Esto mismo sucedía durante la cena de gala a la que acudió el miércoles. La madre de la princesa Leonor colocó un broche sobre su banda amarilla. Una pieza fabricada con perlas que también forma parte del joyero de la reina emérita. El gesto definitivo que demuestra que la monarca tenía en mente a su suegra cuando escogió sus outfits.