No es ningún secreto que la reina Sofía (86 años) no está atravesando su mejor momento personal. La situación en la que se ha visto salpicada en los últimos tiempos sobre todo lo relativo a su marido, el rey emérito Juan Carlos I, unido a la tristeza por la enfermedad de su hermana, Irene de Grecia, tampoco ayuda. Sin embargo, este fin de semana va a dejar a un lado todo este desconsuelo para regresar al lugar en que tan feliz fue, su tierra natal por la boda de su sobrino Nicolás de Grecia (55 años).
Mientras tanto, la emérita continúa siendo una de las personas más activas de nuestra Casa Real. La madre del rey Felipe VI continúa haciendo frente a diversos actos oficiales en representación de la Corona española. De hecho, esta misma semana hemos podido verla acudir a un evento, con el que dejaba atrás aquella preocupación de la semana anterior que mantuvo en vilo a muchas personas por ese momento que protagonizó en el que tuvo que ser ayudada para poder bajar unas escaleras en Segovia.
La tristeza que persigue a la reina Sofía
En enero del año 2023 la emérito hacía frente a la dura pérdida de su hermano, Constantino de Grecia. Entre tanto ella continuaba en Zarzuela cuidando de su otra hermana, ya que la enfermedad que sufre había provocado que no acuda a tantos eventos como la acompañaba con anterioridad. Por ello, Sofía se encuentra plenamente volcado en el apoyo a Irene de Grecia que tampoco está travesando su mejor momento, su verdadera confidente desde su infancia.
Por si esto fuera poco, la abuela de la princesa Leonor ha tenido un final de año un tanto complicado. De sobra eran conocidos los desmarques sentimentales que tenía su esposo desde hacía muchísimos años. Sin embargo, el hecho de ser televisados es algo que duele aún más. Durante semanas la reina Sofía ha podido leer y ver en televisión numerosas frases que el emérito habría tenido con Bárbara Rey, muchas de las cuales la incluían a ella en la ecuación y a la relación nula que mantenía con su marido desde el nacimiento del marido de la reina Letizia.
Por otra parte, la emérita también se encuentra en una situación de soledad, tal y como ha relatado la bloguera de la revista lecturas Pilar Eyre. Su situación en palacio no es lo ideal que pudiera, ya que apenas tiene contacto con su hijo y su nuera que se encuentran en otro pabellón diferente. Además, el dolor que ha provocado también que la infanta Elena y la infanta Cristina hayan viajado recientemente a Abu Dabi por el cumpleaños de Juan Carlos es otro aspecto a tener en cuenta y no por el hecho en sí, si no porque en cierta medida es apoyar lo que ha hecho durante tantos años.
El motivo por el que la reina Sofía recuperará su sonrisa
La responsabilidad que tiene la monarca con respecto a su rol institucional es digna de admirar. De hecho, hay que recordar que el propio emérito le dijo a la vedette que como Reina no podía haber elegido a una mejor. Por ello, Felipe no duda en ceder algunos eventos oficiales a su madre, ya que es un valor sobre seguro y no hay nadie más implicada con la institución que ella para poder desahogar a su hijo de actos. Además, Felipe y Letizia siempre la tienen en cuenta en este sentido, algo que no hacen con el resto de miembros de su familia.
En medio de toda esta situación este viernes va a poder vivir un momento de alegría, el cual seguro le hace muchísima ilusión. Su sobrino Nicolás de Grecia y su futura esposa Chryssi Vardionyannis se darán el ‘sí, quiero’ el próximo 7 de febrero en la iglesia de San Nicolás de Rangava y al que acudirán alrededor de 70 invitados. Se trata de una celebración íntima, muy alejada de lo que se puede esperar de un enlace real con personalidades muy destacadas.
Además, la reina Sofía podrá recuperar esa sonrisa que muestra en algunos eventos de aquellos que no suele perderse y que tanto le gustan. Tras volver a su Grecia natal, también tendrá momentos para reencontrarse con su familia, a la cual hace tiempo que no ve debido a sus compromisos con la monarquía española. En cualquier caso, no parece que Sofía vaya a estar sola, puesto que es bastante probable que su hermana Irene también viaje para ver casarse a su sobrino, así como la infanta Cristina que viajará desde Suiza. Del resto de miembros de nuestra realeza no hay confirmación oficial, como sí la hay, por ejemplo, de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson, puesto que Nicolás es sobrino de la reina Margarita.