La reina Sofía ha demostrado en más de una ocasión lo mucho que le gustan los veranos en Palma de Mallorca. La madre de Felipe VI se siente muy a gusto en el palacio de Marivent y en la ciudad, en donde es más que habitual verla pasear y salir con sus amigos. Una tranquilidad tan solo interrumpida por la visita de los reyes y sus hijas, las infantas Leonor y Sofía, cuando se ve obligada a adaptarse a la agenda oficial de la casa real. Eso sí, tras su marcha, no ha perdido el tiempo y ha vuelto a su querida rutina.
Ajena a la marcha de la princesa Leonor a Gales, doña Sofía ha continuado con normalidad su verano en Palma de Mallorca. Así, la reina ha sido fotografiada en varias ocasiones tras la marcha de los reyes Felipe y Letizia disfrutando por las calles de la isla. Sin ir más lejos, la emérita y su hermana, Irene de Grecia, cenaron juntas anoche acompañadas por el doctor Jean Henri Fruchaud y su gran amiga Tatiana Radziwill. Según ha publicado Vanity Fair, los amigos eligieron el restaurante japonés Tahini, ubicado en la exclusiva zona de Puerto Portals.
Una semana antes, la reina Sofía y su hermana también fueron fotografiadas paseando por el centro de Palma de Mallorca acompañada por su hermana y su pareja de buenos amigos. Juntos recorrieron varias calles comerciales de Palma de Mallorca y se detuvieron delante de algunos de los escaparates de las tiendas más exclusivas del lugar, según Última hora.
Fue el pasado 22 de julio cuando doña Sofía aterrizó en el aeropuerto de Palma de Mallorca procedente de Zúrich, en donde visitó a su hija la infanta Cristina. Desde entonces, la monarca ha aprovechado al máximo sus vacaciones en el palacio de Marivent acompañada por su hermana y sus dos grandes amigos. Allí ha recibido a los reyes y se ha despedido de la princesa Leonor, quien ya ha puesto rumbo a Gales.