Aunque ha intentado pasar lo más desapercibida posible durante toda la polémica generada por las imágenes de Iñaki Urdangarin junto a Ainhoa Armentia publicadas en exclusiva por Lecturas, la reina Sofía no ha podido evitar hacer frente a sus labores de representación institucional y ha reaparecido en un acto público.
En concreto, la reina Sofía ha acudido al Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para informarse de primera mano de la vacuna contra el SARS-CoV2 que está desarrollando este organismo y de otros proyectos que está llevando a cabo junto a la Fundación que lleva su nombre.
La reina Sofía tuvo la oportunidad de recorrer las instalaciones del centro, empezando por los laboratorios de Biotecnología de Polímeros de Isabel Pardo, responsable del proyecto ‘Recrea’, que tiene como objetivo convertir el plástico convencional (PPT) en un nido tipo de bioplástico sostenible.
Posteriormente, la reina Sofía se dirigió al laboratorio de Parasitología Molecular de Vicente Larraga, en donde se está desarrollando la vacuna contra el coronavirus, en donde dejó claro la voluntad de la Fundación de colaborar en el desarrollo de esta vacuna.
Un acto que, sin embargo, ha acaparado todas las miradas debido a que ha sido el primero que la reina Sofía ha protagonizado tras la publicación de las imágenes de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia, que ha provocado la “interrupción” de su matrimonio con la infanta Cristina. Desde que estalló toda la pandemia, la mujer del rey Juan Carlos ha intentado por todos los medios mantenerse en un discreto segundo plano.
No obstante, la reina Sofía sí que ha mostrado todo su apoyo a su hija en estos duros momentos y se ha convertido en el hombre sobre el que ha llorado tras hacer oficial su separación de Iñaki Urdangarin. Entonces, Paloma García Pelayo incluso aseguraba que la emérita estaría “muy decepcionada” con el exduque de Palma “después de lo mucho que le ha protegido” en los últimos años.