La reina Sofía muestra su pasión por la arqueología con su look más aventurero: blusa estampada, jeans cómodos y zapatillas de deporte

La reina Sofía ha llevado a cabo su segunda cita en Burgos visitando los yacimientos arqueológicos de Atapuerca donde ha sorprendido con su look más aventurero

Jara Bravo
Jara Bravo

Redactora digital de Lecturas

Reina Sofía
Twitter @CasaReal

La relación de la reina Sofía (85 años) con Atapuerca no es nueva. La madre del rey Felipe VI (56 años) siempre ha sentido una gran curiosidad por la arqueología, algo que demostró desde muy jovencita. Es por eso que celebrar el 25 aniversario de la Fundación Atapuerca es una de sus citas preferidas del año.  No en vano es su presidenta de honor. Además, nos permite ver a la emérita en un ambiente muy diferente al que estamos acostumbrados.

Su agenda de compromisos en Burgos comenzaba ayer por la noche, cuando acudió al concierto conmemorativo de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León Joven (OSCYL Joven) con motivo de las bodas de plata de esta entidad. Con un vaporoso y original vestido étnico, la abuela de la princesa Leonor (18 años) disfruto de una velada musical la mar de interesante e ideal para las noches de verano.

Eso sí, el reto llegaba esta mañana con su visita a uno de los yacimientos arqueológicos de la sierra de Atapuerca. Sobre las 11.30h de la mañana, Doña Sofía ha acudido a esta zona de trabajo, donde ha observado con interés los avances de los arqueólogos, a los que hemos visto escuchar con atención. Curiosa y muy interesada, la reina no ha dejado de prestar atención a todo aquello que veía a su alrededor.

El outfit más aventurero de la reina Sofía en Burgos

Para una ocasión tan concreta, la reina Sofía ha sorprendido con uno de sus outfits más aventureros. La prenda más llamativa era una blusa estampada de colores claros, que contrastaba con el color marrón de un fular muy fresquito. Unos agradables pantalones de color caqui, que estilizan y son ideales para mujeres +60, le han permitido andar con total comodidad por las distintas zonas del yacimiento. Y, por supuesto, unas zapatillas de deporte que han asegurado su pisada al caminar por esta zona. 

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Una opción elegante, pero muy confortable que le ha permitido llegar a todas las zonas que los codirectores del proyecto han querido mostrarle. Una de las imágenes más llamativas de la jornada es, precisamente, Doña Sofía sentada en una cueva con estalactitas.

La pasión de la reina Sofía por la arqueología, al descubierto

El carácter de la reina Sofía es algo prácticamente desconocido. Sabemos que sabe mantener las formas, es elegante y calmada, pero no sabemos demasiado sobre sus aficiones o gustos personales. A excepción de algunos elementos que hemos podido extraer a lo largo de los años. Uno de ellos es la arqueología. Así es. La esposa del rey emérito Juan Carlos siempre ha sentido una gran curiosidad por esta disciplina.

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En Grecia, cuando era más joven, llegó a trabajar en el yacimiento de la ciudad antigua de Decelia, cerca de Atenas, junto a su hermana, Irene de Grecia. Su trabajo llevó al descubrimiento de restos cerámicos, que las hermanas explicaron en dos libros: 'Fragmentos cerámicos de Decelia' (1959) y 'Miscelánea arqueológica' (1960). Este primer contacto con esta materia hizo que la madre de las infantas Cristina y Elena siempre haya seguido vinculada a la arqueología. De hecho, esta no es la primera vez que visita Atapuerca.

A lo largo del tiempo la hemos visto conocer los pequeños avances paleontológico de la fundación y charlar animadamente con los tres directores de este importantísimo proyecto, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. Además, siempre ha querido estar presente en momentos clave, como la inauguración de la sede en Ibeas de Juarros, la apertura del Museo de la Evolución Humana o el Congreso Internacional de Prehistoria.

El movimiento con el que Felipe VI da su sitio a la reina Sofía en plena visita del rey Juan Carlos

La relación de la reina Sofía con los actuales reyes se podría definir, como mínimo, como compleja. Después del famoso y polémico momento en Mallorca entre la emérita y Letizia, sumado a los escándalos que han seguido al resto de la familia, ha hecho que la hermana de Irene de Grecia haya quedado, en cierta manera, apartada. 

Sin embargo, poco a poco, el monarca ha vuelto a dar su sitio a su madre. Al fin y al cabo, el tiempo pasa para todos y el padre de Leonor y Sofía sabe que dar una imagen de cercanía y naturalidad es mejor. ¿Cómo? Pues confiando en ella varios actos de la agenda institucional en épocas en las que tanto él como su esposa deben atender asuntos más urgentes. Una forma de extender la mano hacia su progenitora.