No cabe duda que no ha sido el mejor año para la reina Sofía. La monarca ha tenido que ver como recuerdos del pasado reaparecían en su vida para volver a remover vivencias muy dolorosas y humillantes para ella. Estamos hablando de las fotografías y audios del rey Juan Carlos con Bárbara Rey, así como de las recientes entrevistas que ha concedido la exvedette a 'Telecinco'. Aunque muchas de las cuestiones que más interés generan tienen que ver con el supuesto chantaje de la madre de Sofía Cristo y las otras amantes del exmonarca, la emérita se ha visto salpicada al tener que oír en que términos hablaba su marido de ella.
A pesar de todo ello, si algo ha demostrado Sofía es saber mantener la cabeza alta y actuar con entereza y serenidad. Al margen de lo que se diga, la reina continúa con su agenda y dedica tiempo a aquello que la hace feliz. Y una de esas cosas son sus nietos. No podemos olvidar la sonrisa que esbozaba la monarca en los últimos Premios Princesa de Asturias al ver a sus nietas.
Este sábado la hemos vuelto a ver igual de sonriente por otro motivo muy distinto. La emérita ha acudido, junto a la infanta Cristina, a uno de los partidos de balonmano de Pablo Urdangarin. Hace poco ya veíamos a la madre del joven acudir junto a su hijo Miguel y su nuera, Johanna Zott. Hoy ha sido el turno de asistir junto a su progenitora, que no ha dejado de sonreír, saludar y lanzar besos a la pista donde jugaba su nieto.
Aunque en las imágenes no se ve cómo ha reaccionado Pablo, parece claro por la expresión de la emérita que le ha hecho mucha ilusión ver a su abuela entre el público. Es más, quizá esos saludos y gestos de la emérita se debían a que el joven Urdangarin le estaba dedicando algún punto. Sea como sea, la reina ha decidido centrarse en lo que verdaderamente le importa y dejar atrás la polémica de la manera que mejor sabe.
La infanta Cristina, muy pendiente de su madre, la reina Sofía
Hace unos días, salía a la luz que las infantas Cristina y Elena pasarían las Navidades con su padre, el rey Juan Carlos, en Abu Dabi. Un viaje en el que aprovecharían para aclarar algunas de las cuestiones que más han ocupado titulares estos meses. A pesar de dar la espalda a su progenitora con este gesto, la madre de Irene Urdangarin ha querido demostrar que también está muy pendiente de la reina Sofía organizando este plan tan familiar.
Este trato tan atento que la infanta dedica a la emérita va más allá del hecho de que la quiera como una madre. Tal como informaba 'Monarquía Confidencial' hace algunos días, Cristina se ha posicionado con su madre en lo que se refiere a las conversaciones entre el emérito y Bárbara Rey. Al parecer, según las fuentes del citado medio, la hermana del rey Felipe empatizaría mucho con la reina por las situaciones que ella misma vivió en el pasado con Iñaki Urdangarin.
No cabe duda que hace referencia a la forma en que se enteró de que su marido tenía una amante. "Ella pasó por algo muy difícil y lo sufrió mucho", aseguran dichas fuentes. Y aún más. En aquellos terribles momentos, fue la reina Sofía quien se convirtió en un pilar fundamental para su hija. El divorcio, la mudanza y tener que readaptar su vida trastocaron a la infanta, pero contó con su madre en cada paso del camino. Una lealtad que ahora la cuñada de Letizia habría querido devolver. Es por eso que habría mostrado mucha comprensión y solidaridad, según recoge la mencionada publicación.